Bakú, 13 de octubre. Francia terminó con el dominio asiático y conquistó el Mundial Femenil Sub-17 de Azerbayán 2012, al imponerse 7-6 en penales a la República Democrática de Corea, luego de igualar 1-1 en tiempo reglamentario.

En Nueva Zelanda 2008 se coronó el representativo norcoreano y, dos años después, en Trinidad y Tobago, lo hizo Corea del Sur.

La selección gala consiguió su primera corona en la categoría gracias en buena medida a la portera Roman Bruneau, decisiva para detener dos disparos desde los 11 pasos.

Primer tiempo europeo

El conjunto europeo dominó en el primer tiempo sobre la grama del estadio Tofig Bahramov y contó con varias opciones, pero ninguna como la del minuto 33, cuando Léa Declerq controló a la perfección un pase al hueco y no perdonó ante la salida de la arquera norcoreana

Las Bleuettes pudieron ampliar el marcador, pero los disparos de Declerq y Kadidiatou Diabi no fructificaron.

Sin embargo, en el segundo segmento las cosas cambiaron y las asiáticas –que en el primero apenas tiraron a puerta– salieron más animadas al ataque y, pese a fallar al minuto 49 Kim Phyong Hwa y al 64 Kim Phyong Hwa, en el 79 emparejaron las acciones por intermedio de Ri Un Sim, máxima artillera del torneo.

Así, 1-1, concluyó el periodo reglamentario para dar paso a la llamada ruleta rusa, en la cual Bruneau se echó el peso de la responsabilidad y con ello encumbró a la gloria a su equipo.

Ghana conquistó la medalla de bronce al superar 1-0 a Alemania y dar al continente africano su primera medalla en la categoría. Ghana jugó con 10 futbolistas desde el minuto 32, por expulsión de Fátima Alhassan, por doble amarilla.

La selección africana puso fin a su participación en la lid al lograr un éxito histórico, marcado por la diana victoriosa de Priscilla Okyere al minuto 38 de juego.