El autor criticó a su país y llamó escritor del Estado
al flamante Nobel de Literatura
El PEN del país asiático agradeció a Mo Yan que pidiera la libertad del opositor Liu Xiaobo
Lunes 15 de octubre de 2012, p. 9
Fráncfurt, 14 de octubre. El disidente chino Liao Yiwu fue galardonado hoy en Fráncfurt con el Premio de la Paz de los Libreros Alemanes, una de las principales distinciones literarias de ese país.
El presidente de la asociación, Gottfried Honnefelder, elogió en la ceremonia la intrepidez y fuerza de lenguaje
con la que Liao ha dado voz a los que sufren la represión en China. Honnefelder destacó que Liao era un escritor popular en el mejor sentido de la palabra.
Perseguido por las autoridades comunistas, Liao se exilió el año pasado en Alemania y vive en Berlín. La voz de China se torna audible de una manera que hubiéramos querido oírla cuando China fue país invitado de la Feria del Libro en 2009
, explicó Honnenfelder en uno de los discursos laudatorios.
Liao Yiwu, de 54 años, ha plasmado también en su obra los recuerdos de la sangrienta represión de las manifestaciones prodemocráticas del 4 de junio de 1989.
En sus palabras de agradecimiento, el escritor fue muy duro con el gobierno de su país. Este imperio debe desintegrarse
, demandó varias veces. Para Liao, únicamente el fin del gran imperio dictatorial chino
podrá traer libertad y democracia a la gente en China y a las minorías oprimidas, como los tibetanos y los uigures.
Pero tampoco escatimó el autor críticas hacia Occidente: Bajo el manto del libre comercio, las empresas occidentales hacen causa común con los verdugos
.
Ante un millar de invitados, en la Iglesia de San Pablo, entre los cuales se encontraban la premio Nobel de Literatura Hertha Müller y el presidente alemán, Joachim Gauck, el literato chino sostuvo que es un error creer que el ascenso económico de China traerá consigo, indefectiblemente, un proceso de reformas políticas.
El sistema de valores del imperio chino ha colapsado y ya sólo se apoya en el ansia de lucro
, recalcó el galardonado.
Liao cerró su alocución con un emotivo canto en memoria de las madres que perdieron a sus hijos en las matanzas de la plaza Tiananmen de Pekín, en 1989.
Liao, que supo también ser músico callejero, es autor de un sinnúmero de reportajes y entrevistas sobre conductores de rikshaw, funebreros y prostitutas. Sus denuncias sociales le valieron varios años de cárcel.
Liao se distanció del flamante premio Nobel de Literatura y compatriota Mo Yan, a quien calificó de escritor del Estado
y reprochó no tomar distancia frente al régimen comunista.
El Premio de la Paz de los Libreros Alemanes está dotado con 32 mil dólares y se otorga desde 1950. Entre los galardonados figuran el hispano-peruano Mario Vargas Llosa (1996), el checo Vaclav Havel (1989) y Hermann Hesse (1955). El año pasado fue otorgado al argelino Boulem Sansal.
Yan y su postura ante Liu Xiaobo
En Pekín, un grupo de escritores independientes chinos acogió con satisfacción el llamamiento del Premio Nobel de Literatura, su compatriota Mo Yan, a liberar al premio Nobel de la Paz y defensor de los derechos humanos Liu Xiaobo, pero cuestionaron su posición sobre la libertad de expresión.
Algunos disidentes acusaron a Mo Yan, quien fue felicitado por el jefe de propaganda del Partido Comunista Chino, de ser un títere del régimen comunista.
Pero partidarios extranjeros de Liu Xiaobo acogieron con satisfacción los comentarios del escritor de 57 años, que se atrevió a entrar en un terreno vedado al reclamar el viernes una pronta liberación de Liu Xiaobo, condenado en 2009 a 11 años de cárcel por subversión
, tras haber participado en la redacción de una carta que pedía reformas democráticas.
El Centro Independiente Chino PEN –dirigido por exiliados y escritores en China, pero fuera del control del Estado– hizo una declaración en su página Internet el sábado, en la cual respaldan el apoyo de Yan a Liu, que es el presidente honórifico de este grupo.
Nuestra organización agradece a Mo Yan por pedir la liberación de Liu Xiaobo
, dijo el centro en un comunicado. Aunque, añade, lamenta
que Mo Yan haya descuidado durante mucho tiempo el propósito del Centro Independiente Chino PEN de salvaguardar la libertad de expresión de los escritores
en China.