Todos los jugadores del equipo irlandés son ex presidiarios
Lunes 15 de octubre de 2012, p. 3
Saúl Guzmán habla con conocimiento de causa: En Ciudad Juárez hay prostitución, drogadicción y tráfico de órganos
. Creció en la colonia Chaveña, una de las más conflictivas, marginales y peligrosas
, de la que salió huyendo para salvar su vida.
“Viví con mis abuelos. A mi papá lo conocí hasta que tuve 18 años, mi mamá trabajaba en Estados Unidos, y de los 13 a los 17 consumí drogas: mona, mariguana, peyote y cocaína. Había mucho narcomenudeo, picaderos. ¡Todo lo tenía a la mano, a la vuelta de mi casa!
“La plaza era de Amado Carrillo, después entró gente de Joaquín Chapo Guzmán, hizo su limpia y hubo muchos muertos. Para sobrevivir uno se agrupa y pronto me integré a una pandilla para robar. Tuvimos un pleito con otra banda y herí a uno de ellos.
“Me tuve que esconder en casa de una tía porque me querían matar. Ahí empezó mi cura, sufrí mucho al no tener nada que consumir, me entró una fuerte ansiedad. Mi tía revisaba mis visitas, que no me pasaran droga, si les encontraba algo no les permitía verme.
Se habló mucho de las muertas de Juárez, eran casos de abuso sexual y tráfico de órganos, pero en los barrios sabíamos que estaba involucrada la policía estatal, aunque siempre agarraban a gente inocente y la inculpaban
, relata.
Luego de un torneo de futbol estatal Saúl fue seleccionado y participó en un certamen nacional en Monterrey. “Lo ganamos y se integró una selección. Aquí estoy como refuerzo, varios salimos con golpes pero dejamos todo en la cancha. Fue por México… Mi vida cambió, tengo 25 años y quiero terminar la secundaria para seguir con la prepa”, agrega ilusionado.
Daniel Jaskov nació en Arhus, Dinamarca. Tiene 38 años y los brazos cubiertos de tatuajes. Su problema fue que no le faltaba nada: “Nunca supe de carencias. En mi país casi no hay pobreza… a veces tener todo resulta dañino.
“Consumí drogas y alcohol a partir de los 15 años. Varias veces estuve en la cárcel, el periodo más largo duró cuatro años. Desde hace dos ya no consumo nada, hago mucho ejercicio en gimnasio y juego futbol. Siempre me ha gustado practicarlo y soy fanático del Barcelona.
Nunca me casé, pero hice sufrir a mucha gente que me amaba. Mi mamá ya murió y ahora estudio trabajo social para prevenir a los jóvenes sobre este tipo de problemas
, indicó el guardameta danés.
Todos los integrantes del equipo de Irlanda son ex presidiarios. Weyne Reid, de 31 años y seguidor del Liverpool inglés, es defensa y capitán. Junto con James Garret, delantero, son los personajes que más tiempo estuvieron privados de su libertad: ocho años.
Estuve en la cárcel por asalto a mano armada y posesión de drogas. El problema de adicciones en Irlanda es muy fuerte, se debe a una grave situación de pobreza, casos de violencia y también hay mucho alcoholismo. Yo empecé a los 12 años, pero toda mi vida he jugado futbol y desde hace seis meses estoy en el equipo Homeless
, reveló.