La Shanghai Peking Opera Troupe actuó en la edición 40 del FIC
La venganza del prícipe Zi Dan reúne la tradición oriental y las formas dramáticas de la ópera occidental
Tratamos de recuperar el espíritu de Shakespeare, manifiesta el actor Fu Xiru
Martes 16 de octubre de 2012, p. 7
La venganza del príncipe Zi Dan es el Hamlet chino de la Shan-ghai Peking Opera Troupe, que reúne la tradición oriental y las formas dramáticas de la ópera occidental contemporánea, al representar los sentimientos del personaje de Shakespeare mediante canto, artes marciales y pantomima.
La compañía, considerada joya nacional de China, se presentó este lunes en el Teatro Juárez dentro de la edición 40 del Festival Internacional Cervantino (FIC).
La obra fue creada en 2004 con motivo del festival de Hamlet, que se efectúa en Dinamarca cada año durante agosto, donde muchas compañías del mundo participan.
Repertorio vanguardista
En opinión del director general de la agrupación, Sun Chongliang, Hamlet no es sólo una figura reconocida en el arte dramático inglés, sino a escala mundial y puede interpretarse en cualquier escenario.
Chongliang considera que Miguel de Cervantes Saavedra y William Shakespeare son autores clásicos de la literatura universal, cuya obra pertenece a la cultura mundial.
En la versión contemporánea de Hamlet, que fusiona la tradición de la ópera de Pekín con las tramas occidentales, los monólogos del protagonista fueron sustituidos por cantos y las acciones coreográficas por artes marciales.
El personaje de Yin Li (Ofelia), interpretado por Zhao Huan, que enloquece a lo largo de la historia se representa a través del lenguaje corporal, mientras unas largas mangas en su vestimenta simbolizan su belleza.
Desde sus comienzos, la ópera de Pekín se caracteriza por expresar los sentimientos de manera desbocada y al mismo tiempo es muy simbólica. Actualmente ha creado obras modernas que reflejan la realidad; las temáticas vanguardistas ocupan un lugar preponderante en el repertorio de la compañía.
Una forma de expresar los sentimientos internos en la ópera de Pekín es mediante la exageración externa, es decir, el lenguaje corporal. El montaje tiene un despliegue de artes circenses y pantomima que se desarrollan en un colorido escenario, que evocan un lugar imaginario de la antigüedad llamado Ciudad Roja.
El montaje de La venganza del príncipe Zi Dan, más allá de centrarse en aspectos en torno al poder, destaca por su dinámica y belleza estética y musical.
La propuesta de la Shanghai Peking en la que se unen literatura, canto, música, teatro y artes marciales, exige una estricta disciplina de entrenamiento y precisión en los movimientos y los cantos.
Al respecto, el actor chino Fu Xiru comenta que Shakespeare es un gran escritor
y por ello es un honor desempeñar el papel de Hamlet.
“Creo que la obra de Shakespeare –explica– no es sólo una historia narrativa en la que existe una reflexión humanista. En la pieza tratamos de recuperar el sentido más original de la obra, el espíritu del dramaturgo inglés.”
Para interpretar al Hamlet chino, Xiru se inspiró en las películas y las óperas occidentales sobre el personaje de Shakespeare. Además, los jóvenes artistas, que participan en la obra leyeron muchos libros relacionados con la dramaturgia del autor inglés.
Con una orquesta tocando en vivo instrumentos tradicionales chinos y la participación de alrededor de 15 actores en escena, con trajes de seda con llamativos bordados, maquillados con vivos colores, se representó en el Festival Internacional Cervantino, la versión contemporánea de Hamlet, montaje que refleja el talento artístico y las habilidades físicas de los actores chinos.