Francia rinde homenaje a la modernidad
del artista mexicano a 110 años de su natalicio
alejada de lo folclórico
Fue un poeta de la abstracción, un fotógrafo al acecho, manifiesta el curador Gerardo Mosquera
Martes 16 de octubre de 2012, p. 8
París, 15 de octubre. Francia rinde homenaje a la modernidad
del mexicano Manuel Álvarez Bravo mediante una exposición en el parisino Museo del Jeu de Paume, en ocasión de los 110 años de su nacimiento y del décimo aniversario de su muerte.
Titulada Un fotógrafo al acecho, la muestra en el Jeu de Paume busca dar a conocer la visión estética de Álvarez Bravo a través de su trabajo como fotógrafo y cineasta, lo que nunca ha sido hecho
, subrayó una de sus curadoras, la mexicana Laura González Flores.
La exposición, que abre sus puertas este martes, se aleja de la visión folclórica, exótica
que se tiene a veces en Europa del trabajo de Álvarez Bravo, y ofrece una nueva visión
de la obra que realizó durante ocho décadas, señaló la directora del museo parisino, la española Marta Gil.
Articulada alrededor de ocho temas, la exposición presenta una selección de las imágenes más conocidas del maestro mexicano, como la impactante Obrero en huelga asesinado (1934), así como algunas de sus hermosas fotografías en color que reflejan una de las constantes de su obra: la tensión entre lo que muestra la imagen y lo que oculta, señaló la curadora.
Pero son los filmes experimentales realizados por Álvarez Bravo con cámaras de ocho milímetros o en súper ocho, que estaban guardados en los archivos de la familia, lo que quizá más llama la atención, porque nunca se habían mostrado al público.
Extractos de filmes inéditos
Laura González Flores recalcó, en el contexto de esta presencia inédita
de extractos de filmes, el documental Recursos hidráulicos, jamás visto en público.
Don Manuel
, quien trabajó para algunos de sus filmes con la cámara que usó el gran cineasta ruso Sergéi Eisenstein para rodar su mítica cinta ¡Qué viva México!, realizó ese filme sobre la construcción de las represas en México entre 1948 y 1952, y desde entonces permanecía guardado en los archivos.
Para Gerardo Mosquera, otro de los curadores de la exposición Un fotógrafo al acecho, que se presentará en febrero en Madrid, en la fundación Mapfre, la fotografía de Álvarez Bravo, volcada hacia la modernidad, es “sobria, desnuda, minimalista.
Él fue un poeta de la abstracción, un fotógrafo al acecho, enraizado en la sensibilidad popular mexicana, pero volcado hacia una visión moderna
, explicó Mosquera durante la presentación a la prensa de la muestra, que concluirá el 20 de enero en el recinto parisino.
El Museo del Jeu de Paume propone de manera simultánea otras dos exposiciones, una consagrada al artista catalán Antoni Muntadas, considerado uno de los pioneros del arte conceptual y digital, y la otra dedicada a la artista portuguesa Filipa César, quien propone una mirada sobre la producción cinematográfica en Guinea Bisau.
Será la primera retrospectiva de Muntadas en Francia, cuya obra refleja un compromiso con las problemáticas sociales y culturales contemporáneas
, destacó Marta Gil.
Titulada Entre/Between, la exposición, organizada por la curadora Daina Augatis, comprende 40 años de trayectoria artística. Está organizada en nueve constelaciones
temáticas estructuradas alrededor de la noción de espacio, en las que Muntadas –uno de los artistas catalanes contemporáneos con gran fama a escala internacional– cuestiona ideas y conceptos, como el del miedo, el poder y los sistemas del arte.
Es la curiosidad que me ha llevado a explorar estos temas
, confía el artista en una conversación en París, que esta semana estará invadida por el mercado del arte contemporáneo, al que él dedica una de sus múltiples constelaciones.