Es seguro que habrá allí muchos terremotos, aunque es imposible saber cuándo, advierte
Martes 23 de octubre de 2012, p. 3
Oaxaca, Oax., 22 de octubre. En la actualidad, la placa de Cocos, sobre la cual se encuentra parte de territorio mexicano y de Centroamérica, está casi consumida. Se está metiendo debajo de Oaxaca, en el sur de México
, explicó Enrique Merino, geólogo y profesor de la Universidad de Indiana, en Estados Unidos.
El especialista participó con una ponencia en la conferencia Cómo funciona nuestro dinámico planeta; volcanes, terremotos, geomagnetismo, la teoría de las placas tectónicas y cómo se elaboró esta teoría, en el Centro Académico y Cultural San Pablo, en esta ciudad.
La teoría de las placas tectónicas, desarrollada en la década de 1960, basa su importancia en que con un solo concepto se logra explicar de manera sencilla diversos sucesos como las características topográficas de los océanos, donde se forman las cordilleras de plegamiento, las cuencas que puedan acumular sedimentos para formar futuras cordilleras, donde van a tener lugar los terremotos y cuestiones del campo magnético de la Tierra
, afirmó Merino.
Durante su ponencia, el geólogo recordó que esa teoría data de 1915, a partir de la popuesta de la deriva continental del científico alemán Alfred Wegner, la cual entonces fue refutada, ya que no explicaba la separación del Pangea.
La teoría de las placas consiste, explicó Merino a La Jornada, en que la superficie de nuestro planeta está completamente cubierta por una docena de placas que se mueven unas hacia otras de manera convergente, otras que se separan y unas más que se resbalan
, lo cual da origen a cordilleras, volcanes, terremotos y cuencas sedimentarias, debido a las altas temperaturas que salen del centro de la Tierra por el fenómeno de convección, que da origen a las placas: El calor siempre se mueve de donde la temperatura es muy alta adonde es muy baja
, indicó.
Refirió que las placas tectónicas están en constante movimiento; incluso otras que están cerca de fallas de transformación –como la de San Andrés–, donde, dijo, resbalan unas de otras, pero lo hacen a saltos, no de manera continua
.
Afirmó que la placa de Nazca se está metiendo debajo de Sudamérica, lo cual ha originado los grandes terremotos de los dos años recientes, así como el surgimiento de volcanes.
Sobre la placa de Cocos, Merino explció que su desaparición no creará ninguna repercusión para el hombre, pues durante cientos de años las placas han surgido y desaparecido sin causar problemas.
Respecto de la predicción de terremotos, aseguró que es un trabajo inútil, pues –dijo– es imposible hacerlo de forma precisa, ya que hay muchas fallas a lo largo y ancho del globo, muchas de las cuales no se conocen y otras están a gran profundidad.
Se puede decir dónde va a haber un terremoto, de acuerdo con la historia; sin embargo, nunca se sabrá cuándo: Lo mejor para protegerse no es esperar a que alguien diga cuándo va a temblar, sino ver un mapa y localizar los lugares donde se han producido muchos terremotos en los pasados 200 años
. Tras lo cual afirmó: en el sur de México es seguro que habrán muchísimos terremotos
, de acuerdo con la historia sísmica de esa zona, señaló.
Sobre el campo electromagnético que rodea a la Tierra, dijo que se ha descubierto que cada varios cientos de años ésta ha cambiado su carga. El descubrimiento se detectó debido al basalto fundido que ha salido a más de mil grados centígrados del fondo del mar, tras lo cual se enfría y solidifica, y adquiere un magnetismo llamado remanente
, el cual está dirigido de igual forma que el campo magnético de la Tierra, inclinado hacia abajo o hacia arriba, dependiendo de la zona en la que haya salido. Si hay basaltos de eras geológicas distintas, se puede ver que la polaridad del campo magnético de la Tierra se invierte
, lo cual no tiene ningún efecto, afirmó.