Ombudsman sospecha de policías de Colima
La costa sur del estado, región asolada por talamontes armados y explotada por minera
Jueves 25 de octubre de 2012, p. 33
Guadalajara, Jal., 24 de octubre. El activista nahua Celedonio Monroy Prudencio fue secuestrado en la comunidad de Loma Colorada, municipio de Cuautitlán de García Barragán, en la costa sur de Jalisco, por un grupo de hombres que irrumpieron en su domicilio y antes de llevárselo arrojaron el menaje al arroyo que pasa a un lado de la vivienda.
Según la policía local, el levantón fue perpetrado después de las 22 horas del martes, y quienes se llevaron a Monroy Prudencio –quien fue funcionario municipal encargado de asuntos indígenas de 2010 hasta septiembre pasado– viajaban en dos camionetas negras y un jeep.
Además del cargo mencionado, en la recién concluida administración municipal de Cuautitlán de García Barragán, Monroy formó parte del Consejo Estatal Indígena, en representación de la comunidad Loma Colorada.
La mañana de este miércoles la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco (CEDHJ), por conducto de la oficina de su tercera visitaduría en Autlán –en la costa sur–, inició la investigación 34/2012.
La CEDHJ buscó a Monroy Prudencio en las cárceles de varios municipios de la zona, en las delegaciones de la Procuraduría General de la República y de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Jalisco, sin éxito.
Se le busca en diversas corporaciones federales y estatales, en colaboración con autoridades de Colima, porque se presume que pudieron ser agentes de esa entidad quienes se lo llevaron
, informó Luis Arturo Jiménez, director de quejas en la CEDHJ, quien trabaja con la oficina de Autlán para localizar al activista.
Jiménez dijo que a las personas que denunciaron en Autlán el secuestro del líder indígena se les sugirió que presentaran denuncia por desaparición, a fin de ampliar la búsqueda.
Lugareños y activistas ambientales han reportado reiteradamente la presencia de taladores clandestinos en la reserva de la biosfera Sierra de Manantlán y amenazas contra autoridades del ejido de Ayotitlán, donde se asientan las principales comunidades nahuas de Jalisco.
Ante el saqueo forestal, que se ha intensificado desde hace un mes, miembros del comité de vigilancia del comisariado de Ayotitlán trataron de interceptar hace unos días un convoy de tres tractocamiones cargados de madera que circulaba por el camino Telcruz-Pedregal, pero los ocupantes de los vehículos amenazaron con armas a los indígenas.
El codiciado territorio donde habitan los nahuas es explotado por varias mineras trasnacionales en la zona limítrofe con Colima, y al occidente, por depredadores de bosques que amenazan la sierra de Manantlán, reserva de la biosfera desde 1987 y donde se descubrió en 1977 el maíz silvestre perenne (Zea diploperennis), lo cual le valió reconocimiento internacional. Pese a ello, la mayoría de los indígenas viven en condiciones precarias en una de las regiones más pobres del estado y el país.