Cruz Azul por fin alegró a sus aficionados al vencer 3-0 al Toluca, en partido con gran expectativa donde tuvo destacada actuación Javier Aquino. Le debíamos ésta (victoria) a la gente, anotó satisfecho Guillermo Vázquez, timonel local, mientras Enrique Ojitos Meza no perdió la sonrisa y confesó que este choque “me dio la oportunidad de saludar a mis amigos… Era el día esperado”.

La Máquina llegó a 25 puntos luego de 15 fechas, gracias a las anotaciones de Gerardo Flores, al minuto 11, de Javier Aquino, al 34, y de Mariano Pavone. al 74. Los choriceros se quedaron con 29 unidades y siguen entre los punteros a pesar del descalabro; además tienen un juego pendiente.

En efecto, la tarde empezó como la soñó Meza: los jugadores cementeros sin excepción hicieron fila para darle un abrazo al tres veces timonel celeste. Pero en el campo los anfitriones no fueron nada amistosos.

En el primer tiempo, La Máquina arrolló a un irreconocible y patético Toluca, aunque apenas logró un 2-0 a favor. Los mexiquenses parecían ánimas en pena, cuerpos sin vida, aletargados por el intenso calor.

Javier Aquino pronto desplegó su habilidad a tope y volvió loco no sólo a Carlos Rodríguez, el toluqueño encargado de marcarlo, sino a toda la zaga rival. Al minuto seis dio un pase a Christian Chaco Giménez, quien estrelló su disparo en el cuerpo del portero Alfredo Talavera, que salió a cerrar el ángulo.

En una nueva oportunidad, Aquino embistió otra vez por la derecha y avanzó perfilándose hacia el centro para sacar un disparo que se fue por encima, todo ello ante una defensa indolente y hasta expectante.

Al minuto 11 Giménez cobró un tiro de esquina por la izquierda, Julio César Domínguez recentró con la cabeza y Gerardo Flores definió con buen cabezazo para el 1-0. A los jugadores de los Diablos Rojos sólo les faltó aplaudir. Los celestes comprendieron que el rival estaba a su merced; enseguida el Chaco ensayó un tiro de larga distancia que pasó por encima del larguero.

Los escarlatas estaban descoordinados, perdieron balones de manera inocente y, en el colmo del caos, el ariete panameño Luis Tejada, en un intento de chilena, se encontró la cabeza de Alejandro Vela, la pateó y recibió cartón amarillo.

El 2-0 cuajó al minuto 34 y Aquino confirmó que vivía una tarde de inspiración. El jugador, medallista olímpico, robó el esférico al adormilado Wilson Tiago, hizo pared con Mariano Pavone y definió con eficiente tiro cruzado; enseguida fue a pararse frente a las barras celestes que lo aclamaron extasiadas.

Si Cruz Azul no anotó más fue porque no quiso, pues era amo y señor del encuentro. Carlos Rodríguez se vengó de mala forma, superado infinidad de veces por Aquino, pero la agresión no pasó inadvertida para el silbante Miguel Ángel Flores, quien lo amonestó.

Ojitos Meza sólo hizo tres cambios porque el reglamento no permite más. Estaba inconforme por la actitud de sus dirigidos y para el complemento ya no regresaron al campo Sinha, Antonio Ríos y Marvin Cabrera. Hubo visos de mejoría en las filas visitantes, aunque todo quedó en tibios intentos, porque José de Jesús Corona prácticamente tuvo un día de campo.

La Máquina retomó el control, aunque lo hizo con menos vigor. Talavera debió aplicarse para contener un remate de Pavone, pero nada pudo hacer para evitar el tercer tanto de la tarde después que Alejandro Vela llegó por la izquierda y sirvió a primer poste, donde el delantero argentino punteó el balón para clavarlo pegado al poste.

El técnico local, Guillermo Vázquez, que al minuto 57 sacó a Gerardo Torrado, quien físicamente todavía no está al ciento por ciento, quemó sus últimos cambios tan sólo para hacer salir entre aplausos a Chaco Giménez y a Pavone.

Meza dijo que la victoria fue merecida para Cruz Azul: Nosotros perdimos muchos balones en el medio campo y eso tuvo sus consecuencias.

Aceptó que en realidad tenía necesidad de hacer seis o siete relevos porque los suyos no estaban jugando bien; tuvimos una mala tarde que nos debe dejar una enorme enseñanza, pues aunque tenemos buen puntaje, tampoco es para echarnos a dormir.

El timonel recalcó que nadie se vuelve tonto de la noche a la mañana y la semana pasada nadie iba a pensar que nos convertiríamos en una piltrafa.

Explicó que sacó a Sinha porque tiene dolencias en un pie y se declaró satisfecho por el cariño que le demostraron los jugadores celestes.

Memo Vázquez señaló que Amaranto Perea no jugó por estar levemente lesionado y se mostró contento con su equipo, por la manera en que encaró y recuperó balones, también defendió bastante bien e hizo buenos contrataques; el marcador pudo ser más abultado.

Concluyó que la tarde fue redonda: El equipo va bien, por buen camino, dimos un gran paso y demostramos que cuando el equipo quiere, puede.