En la preliminar Édgar Sosa venció al japonés Myung Ho Lee
Domingo 28 de octubre de 2012, p. a35
En el noveno asalto Cristian Mijares asestó una de las tantas zurdas que mermaron a Rafael Márquez, éste se refugió en las cuerdas, pero descompuesto y sin guardia ya no se defendía, por lo que el réferi Guadalupe García detuvo el combate al minuto con 58 segundos. Nocaut técnico de un ex campeón, Mijares, a otro gran ex monarca, Márquez.
La contienda empezó con una serie de signos confusos: Rafa Márquez, veloz y dispuesto a llevar la pelea a su terreno, en corto y con mucho intercambio de golpes, como escenario para dos cuchilleros que se citan en lo oscuro de un callejón. Mijares parecía inseguro, como probable víctima de uno de los varios derechazos que lo rozaron en el primer asalto y que amenazaban con mandarlo a la lona antes de los 10 episodios a los fue pactada la batalla.
Avanzaron los rounds y Mijares descubrió que su mayor recurso, una izquierda en forma de volados y ganchos, era la debilidad de Márquez, quien no supo cómo esquivar o contrarrestar esos golpes que impactaban su rostro.
A partir del tercer capítulo Mijares creció, se volvió desafiante y seguro de lo que guardaba en el puño izquierdo. Rafa nunca reculó, pero también exhibió que hace tiempo que perdió reflejos para evitar castigo innecesario. En el quinto capítulo fue evidente que el duranguense boxeaba y el capitalino peleaba; el primero con inteligencia, el segundo con el corazón.
Al llegar el noveno asalto el Diamante de La Laguna estaba completo, salvo por una cortada que sufrió por un cabezazo; en cambio, Márquez se notaba cerca de sucumbir, lo cual ocurrió.
En el combate previo, Édgar Sosa venció sin convencer al japonés Myung Ho Lee: quedó la duda de si realmente ganó o los jueces fueron benévolos con el púgil de casa.