En la fiesta del santo de los imposibles la gente acude con peticiones contra la crisis
Junto con los fieles, decenas de vendedores ambulantes llevan a cabo una romería
Lunes 29 de octubre de 2012, p. 37
Miles de fieles a San Judas Tadeo llegaron desde el amanecer de ayer a la iglesia de San Hipólito para festejarlo en su día y rogarle que nos haga el milagrito de encontrar trabajo, salir del apuro o aliviarnos de un mal que nos está llevando a la tumba
.
Desde la madrugada, hombres, mujeres y niños con imágenes del santo de las causas perdidas, elaboradas en yeso, madera o fibra de vidrio; pequeñas o grandes, en los brazos o amarradas en la espalda, se congregaron en el cruce de avenida Hidalgo y la calle de Zarco.
Otros, con rodillas o pies ensangrentados, después de un largo camino
para pagar la manda prometida, porque me alivió de cáncer (del corazón o la diabetes), cuando los médicos decían que ya no había remedio
, hicieron lo propio.
Los integrantes de la familia Suárez, comentan: cada año venimos a pie desde Chalco para darle gracias por los favores recibidos, pues siempre hay algo más que pedirle, estando la situación tan dura y las preocupaciones más
.
La pérdida del trabajo nos trajo hasta acá, para pedirle nos ayude a encontrar uno pronto, pues los gastos siguen, y no vale que tengas un poquito más de estudios que otros, si no terminaste la universidad o tienes más de 30 años no te contratan
, dice José Torres.
Aquí tienes que aguantar los apretujones, porque somos miles los que venimos a pedir otro favorcito o a dar gracias; pero año con año se suman más, porque la situación económica cada vez está peor y, como siempre, le pega al más jodido
, señala Martín Hernández.
Las seis o hasta 10 horas caminadas para llegar a ver a San Juditas valen la pena, aunque algunos han agarrado este celebración para el cotorreo, aunque son los menos, pues la mayoría tenemos siempre algo qué pedirle y la verdad sí nos escucha, sobre todo cuando una puerta tras otra se te cierra y ya no la ves llegar
, agrega Lucía.
Desde la primera misa celebrada a las 6 horas hasta la séptima, a las 13 horas, la iglesia y sus alrededores se vieron copados por feligreses y comerciantes de escapularios, cadenas, ropa, veladoras, sellos para la cara e imágenes de San Judas Tadeo.
Los vendedores de comida no faltaron, como tampoco los de películas y discos piratas, quienes aprovecharon el gran número de asistentes para ofrecer los estrenos, la música del recuerdo o las mejores salsas de ayer y hoy, a 10 pesitos
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