Recrear a los muertos desnudos es la nueva propuesta de Spencer Tunick (Middleton, 1967), con Espíritus.

Se trata de la instalación del artista neoyorquino pensada para 300 personas con la que cerrará el primer Festival de la Calaca, que hoy comienza San Miguel de Allende, Guanajuato, y terminará al 4 de noviembre.

El 6 de mayo de 2007, Tunick realizó una instalación masiva de desnudos en el Zócalo, que reunió a más de 18 mil personas.

Entrevistado telefónicamente por La Jornada, aún afectado por el paso del huracán Sandy, que ha retrasado su llegada a México –vive al norte de Nueva York–, Tunick adelanta algunos detalles de Espíritus: Trabajaré enfrente de la parte trasera de un viejo edificio ahora integrado a la naturaleza, que tal vez pudo haber sido una casa, un establo o lugar de reunión. Está hecho de piedra, pero desconozco su historia, porque no he platicado con el dueño. Como se ve sobrenatural y misterioso, satisface todos los requisitos para parecer algo como de otro mundo. Crearé esos espíritus que existen debajo de un material blanco y transparente.

Para esa instalación, Tunick quería ver más los cuerpos, en contraste con sus instalaciones masivas: Cuando uno trabaja con miles de personas resulta difícil meter todas en el marco. Este trabajo me resulta más fácil, en la medida que quiero ver los senos, las piernas, los brazos y las manos.

Los interesados se inscribieron en el sitio web que lanzó el festival.

Tunick planea trabajar por la tarde, después del calor del día, aunque le preocupa que los participantes tengan frío. Calcula tardar de 45 minutos a una hora, procederá con rapidez y si les da frío podrán vestirse.

Piensa, no obstante, que probablemente no hará tanto frío y las personas querrán continuar.

–¿Se usará algún accesorio?

–El único accesorio serán las hermosas telas transparentes. Así que definitivamente parecerán como los muertos desnudos, de la manera más humilde posible. Nada en el espíritu de la vida venidera, el renacimiento.

La idea es trabajar con todos los participantes al mismo tiempo, aunque Spencer Tunick indica que de haber algún lugar más pequeño tal vez los separe, es decir, sólo hombres o sólo mujeres. Pero las tomas principales se harán con las personas juntas.

Misterio

–¿Qué resultado espera?

–Definitivamente, algo del otro mundo, un sentimiento de misterio de los espíritus. Algo en que los múltiplos dan la sensación de que hay muchos espíritus. Sólo busco algo que hace romántica la idea del espíritu efímero.

“Siempre he amado a Harry Houdini, quien trató de exponer o ridiculizar la idea de los espíritus. Me lo imagino viendo mis fotos, de haber trabajado hace 100 años, tratando de mostrar que todo fue escenificado, que no es real.

“Resulta interesante que las personas a menudo piensan que mis trabajos no son reales, sino digitales. En 2004 los mostraba a Shirin Neshat (artista de origen iraní), quien pensaba que eran digitales.

Cuando le dije que no, no lo creía. Sus ojos se abrieron como una luna llena. Ella es alguien que también reúne a personas. Estaba apabullada de que había tantas personas desnudas, que había alegría y que los participantes entraban en contacto con el arte contemporáneo mediante su cuerpo de manera tan poderosa.

Tunick aprovechará su viaje a México para ver las posibilidades de una exposición con el artista visionario Anado, quien construyó una galería de arte en San Miguel de Allende, con mosaicos multicolores y botellas de licor. También estaría en la exhibición otro amigo suyo, Joseph Arthur, estrella del rock y pintor, quien pinta cuando está en el escenario.