Ubicado entre los ocho mejores del mundo en los 20 kilómetros de marcha, margen en el que ha subido y bajado en los tiempos recientes, el mexiquense Éder Sánchez trabaja no sólo para calificar al Mundial de la especialidad del próximo año, sino también para terminar la distancia por abajo de 1:18 horas, registro cada vez más común en el orbe.

Sabe que las medallas ya no se ganarán más en ninguna latitud con tiempos por encima del señalado, porque afuera en el mundo la caminata ha evolucionado muchísimo y cada vez es más frecuente y común ver registros muy bajos, algunos minutos arriba de una hora.

Por lo anterior, advierte que de no cambiar la mentalidad y alcanzar esos registros, la especialidad no regresará a la época dorada del pasado.

Con el cansancio a cuestas, luego de la jornada matutina de preparación bajo la mirada exigente de su entrenadora, consejera y madre, Graciela Terán, el mexiquense ocupa el octavo sitio de la lista de la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF, por sus siglas en inglés), con un cronometraje de 1:18.34 horas logrado en Chobaksary, Rusia en 2008, por lo que con trabajo serio y explotando su potencial puede hacer costumbre los triunfos por abajo de ese registro.

Sin ninguna dolencia física, acaso el malestar mental que le ha ocasionado no subir al podio ni en Pekín ni en Londres, sabe que los andarines mexicanos están perdiendo el liderazgo de ser los rivales a vencer en el mundo, porque en otros países ya se pusieron las pilas para seguir con la evolución de este deporte, por lo que hace un llamado a cambiar de mentalidad y lograr la preparación que catapulte a la marcha nacional a los lugares que hace apenas unos años tenía en el concierto mundial.

Con anteojos oscuros, gorra deportiva y un jugo en una mano, el deportista se prepara con la idea de subir al podio en el World Challenge de Chihuahua, a realizarse en febrero próximo, porque los primeros sitios obtendrán su pase al Mundial de la especialidad de Moscú, en agosto de 2013.

Seguro los que se ubiquen en las tres primeras posiciones registrarán tiempos por abajo de 1:18 horas y estarán apenas encima de ese ritmo, dijo Éder, quien desea estar en ese reducido grupo.

Aunque Chihuahua está a mil 200 metros sobre el nivel del mar y las condiciones climáticas son bien conocidas por quien ocupó el primer sitio del mundo de la IAAF en el pasado reciente, su preparación la realizará fundamentalmente en el Desierto de los Leones y eventualmente en algún otro estado del país, aunque cuando defina su agenda del próximo año buscará destinos internacionales para realizar su entrenamiento.

Sabedor de los comentarios que a su alrededor se han hecho por los resultados obtenidos en las recientes justas, el marchista niega categórico tener un trato privilegiados de las responsables del deporte.

La verdad es que creo que me dan lo justo para seguir preparándome, como con cualquier otro competidor de alto rendimiento, pero asegura que no tiene ni más y sí menos porque su beca actual de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte es la segunda en cuantía, aunque complementa su ingreso con apoyos adicionales de la Secretaría de la Defensa Nacional del estado de México.