Jueves 1º de noviembre de 2012, p. 37
Morelia, Mich., 31 de octubre. Sesenta policías federales, 50 estatales y 20 municipales están en la comunidad Nueva Jerusalén, municipio de Turicato, para evitar una confrontación en la localidad, informó el subsecretario de Gobernación de Michoacán, Fernando Cano Ochoa.
El funcionario indicó que este operativo permanente de seguridad se aplica no sólo en la comunidad también conocida como La Ermita, sino también en el poblado vecino de La Injertada, donde estudian unos 240 niños y adolescentes del grupo laico de Nueva Jerusalén, en aulas provisionales. Esos salones se instalaron después de que los religiosos destruyeron la escuela de Nueva Jerusalén, el 6 de julio.
Cano Ochoa aseguró que los policías no fueron expulsados de La Ermita el lunes anterior, sino que seguidoras del líder religioso Martín de Tours les pidieron que desocuparan el inmueble donde se ubica la encargatura del orden
, es decir, las oficinas de Cruz Cárdenas Salgado, preso en el penal de Mil Cumbres, acusado de ser autor intelectual de la destrucción de la escuela Vicente Guerrero.
De acuerdo con Fernando Cano, las autoridades estatales están atentas a lo que sucede en Nueva Jerusalén, pero sobre todo se ha privilegiado el diálogo entre el gobierno de Michoacán y las partes en conflicto, así como la estrategia para disminuir la tensión, que se agudizó tras la destrucción de la escuela.
Nueva Jerusalén prácticamente vive en un estado de excepción desde 1973, cuando la fundó Nabor Cárdenas Mejorada (llamado Papá Nabor), quien prohibió durante décadas las escuelas, la policía, oficinas o clínicas oficiales. Los religiosos de La Ermita dicen recibir órdenes de la Virgen del Rosario que, sostienen, se apareció en su pueblo.