Jueves 1º de noviembre de 2012, p. 17
La Comisión de Políticas, Programas y Presupuesto del Instituto Federal Electoral (IFE) se reunió este miércoles para discutir las principales directrices y prioridades que regirán en la construcción del presupuesto, según lo dio a conocer su presidente, Lorenzo Córdova. Explicó que si bien 2013 no es un año electoral, es muy importante para la instrumentación de políticas y programas como la redistritación, que son fundamentales para los procesos electorales.
Córdova sostuvo que el plazo del instituto para la aprobación del proyecto de presupuesto que deberá enviarse a la Secretaría de Hacienda para que se incluya en el paquete presupuestal federal vence el día 28 de noviembre, cuando en sesión de Consejo General se apruebe el documento en definitiva. Por ahora, dijo, las diversas áreas ejecutivas elaboran sus proyectos prioritarios asociados con las partidas presupuestales para que sean conjuntadas por la Junta General Ejecutiva.
Durante la reunión con consejeros y representantes partidistas se fijó la ruta con la lógica de un nuevo esquema de planeación y presupuestación que contiene elementos multianuales en la instrumentación de programas. Córdova dijo que en noviembre el IFE trabajará intensivamente para la elaboración del presupuesto y definición de prioridades.
Aseguró que uno de los proyectos fundamentales para el IFE, el cual está determinado por la propia ley, es proceder a la redistritación federal, que debe realizarse cada tres procesos electorales con base en los datos del censo de población más reciente. El ejercicio censal más reciente fue realizado en 2010, pero era inviable realizar la redistritación en vísperas del proceso electoral, porque formalmente la información se tuvo hasta 2011.
Este es un programa que se consideraría inaplazable, porque de no realizarlo en 2013, sería de nueva cuenta inviable su instrumentación al año siguiente, porque ya se vincularía al proceso electoral 2014-2015. Ahora bien, postergarlo hasta después de la elección intermedia significaría que se realizara la redistritación en 2016 con información obtenida en 2010, lo cual podría resultar ya desfasado con respecto a la dinámica poblacional, consideró Córdova.
El consejero expresó que la redistritación tiene indudables efectos administrativos y presupuestales, porque implicaría algunos cambios de sede de las juntas distritales, movimiento de personal e incluso necesidades inmobiliarias, pues algunos distritos cambiarán de sede. En paralelo, agregó, se requerían algunos reacomodos respecto de los centros de monitoreos que tiene el instituto en las juntas distritales, que conforman el Sistema Integral de Administración de Tiempos del Estado.
Por todo ello, dijo, y si bien hay 14 elecciones locales en donde en algunos ámbitos –monitoreo de radio y televisión, por ejemplo– hay una colaboración del Instituto Federal Electoral, 2013 es un año fundamental para el impulso de proyectos estratégicos, se trata de promoverlos en plazos razonablemente aceptables para la institución, concluyó el consejero.