Confía en rescatar la marcha mexicana para los próximos JO
Sábado 3 de noviembre de 2012, p. a15
José Alvarado tiene plena confianza en que la marcha mexicana logrará salir del fondo
y rescatar el prestigio que se tenía hace muchos años y, como primer paso, deberá poner orden y disciplina entre los entrenadores, área que conoce a la perfección, porque fue precisamente por el divisionismo que hace 20 años se fue del país.
Tras legar sus conocimientos en Guatemala y El Salvador, que han sorprendido en los recientes años desplazando a los mexicanos en las competencias del área y mundiales, con marchistas que provienen de familias pobres, Alvarado –quien retornó hace casi un año a México y recientemente fue designado coordinador nacional de la especialidad– afirmó que con este cargo es un paso adelante y un ligero cambio
que esperó por dos décadas.
No regresó al país con sed de venganza ni revanchismo, pero sí con la convicción de que algo se puede hacer en tres años y medio para ganar por lo menos una medallita
en Río de Janeiro y terminar con esa maldición que pesa, duele y lastima
: no ver ondear la bandera mexicana en justas olímpicas desde Sydney 2000.
El que fue auxiliar del profesor Jerzy Hausleber y entrenador nacional en 1992 señaló que hace falta orden y organización
en esta área y con la encomienda recibida por Antonio Lozano, presidente de la Federación Mexicana de Asociaciones de Atletismo, y de Alejandro Cárdenas, subdirector general de Calidad para el Deporte, se siente más protegido y ante todo que su trabajo será respetado.
Confiesa que no es fácil hacer un cambio radical
; sin embargo, advierte que si los entrenadores no cumplen con sus programas y los marchistas no entrenan ni dan resultados, entonces intervendrá y aplicará las más estrictas medidas para terminar con lo que siempre criticó en el pasado: la anarquía
.
Aunque para Alvarado lo ideal sería trabajar con un solo programa y tener a un responsable en cada categoría y prueba, como se hacen en otras naciones, prevé que en los siguientes meses los planes se modifiquen, de acuerdo con las visitas que realice para supervisar entrenamientos, campamentos y capacitación de técnicos, aunado a la llegada de los nuevos dirigentes a la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte.
El sexto lugar de Éder Sánchez en Londres es bueno, pero para un país como México no satisface
, y menos para deportistas con posibilidades de subir al podio y en el que se invirtieron más de cinco millones de pesos.
Las medallas no se ganan con el corazón o hígado, sino con bases reales. Llevamos cuatro años que los muchachos no mejoran sus marcas, son tres JO sin resultados, entonces, cómo podemos motivar a las nuevas generaciones si no tenemos resultados. Hasta los países chiquitos nos han rebasado
, enfatizó el profesor Alvarado.