Madrid/Barcelona, 3 de noviembre. El Barcelona concretó hoy el mejor arranque en la liga española de su historia y quedó como único líder gracias a una victoria 3-1 sobre el Celta de Vigo, en la que Lionel Messi no pudo dedicar un gol a Thiago, su hijo recién nacido.

En tanto, el Real Madrid goleó sin brillar por 4-0 al Zaragoza y mantuvo la diferencia de ocho puntos respecto del líder, mientras el Atlético de Madrid perdió 2-0 con el Valencia –por el que jugó todo el partido el mexicano Andrés Guardado–, por lo cual los Colchoneros y se bajaron de la cima.

En 10 jornadas disputadas, el equipo dirigido por Tito Vilanova apenas relegó dos puntos, con nueve victorias y un empate. Así, superó la marca del Barcelona de la temporada 1997-98, bajo las órdenes de Louis van Gaal, que había cosechado ocho triunfos, un empate y una derrota en la misma cantidad de encuentros.

Lo importante, más que el récord, son las unidades que tenemos en estos momentos. El récord es algo anecdótico porque no hemos ganado ningún título, pero es verdad que esto quedará para que otro entrenador y otros jugadores lo superen, aseguró Vilanova.

Así, el conjunto azulgrana volvió a acomodarse como único líder del certamen, tal como sucedió en las primeras seis jornadas del campeonato.

La fiesta del Barcelona no llegó a ser completa ya que, pese al triunfo, su estrella Lionel Messi se quedó con las ganas de anotar un gol y dedicárselo a Thiago, nacido la tarde del viernes.

El crack argentino apenas tuvo que conformarse con el homenaje impreso en sus pies, ya que en sus botines tenía inscrito el nombre de su hijo.

El delantero David Villa, autor de un gol, fue el hombre más desequilibrante del encuentro, mientras Adriano y Jordi Alba completaron la cuenta anotadora de los anfitriones.

En el medio tiempo, Messi y Xavi Hernández ofrecieron al Camp Nou sus premios: la Bota de Oro y el Príncipe de Asturias.