Buenos Aires, 6 de noviembre. Artistas, seguidores y familiares dieron una emotiva y masiva despedida el martes al fallecido y laureado cineasta, cantante y actor Leonardo Favio, a quien la crítica especializada señala como el mayor exponente del séptimo arte de Argentina.

Miles de personas despidieron al popular artista durante el velorio realizado en el Salón de los Pasos Perdidos del Congreso Nacional la noche del lunes, como la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y varios de sus ministros.

El gobierno decretó tres días de duelo por la muerte de Favio, hombre de reconocida militancia peronista que tuvo que exiliarse durante la dictadura (1976-83).

Leonardo Favio, quien murió a los 74 años, consagró su vida a las expresiones artísticas populares, siendo considerada un verdadero representante de la cultura nacional tanto por sus dotes de cineasta, actor, compositor, guionista e intérprete, como por su compromiso social, señaló el decreto presidencial.

Los restos mortales del creador de la cinta Crónica de un niño solo, seleccionado en 2000 como el mejor filme argentino de la historia en una encuesta del Museo del Cine Argentino, fueron llevados desde el Congreso en caravana para ser sepultados en el sección de actores del cementerio porteño de la Chacarita.

Además de ser considerado autor de obras maestras de la cinematografía, fue uno de los precursores de la balada romántica latinoamericana en las décadas de 1960 y 1970, con impacto en toda América Latina.

Favio fue un cineasta obsesivo, dueño de una poética visual única y fue considerado por muchos el más importante de los directores del cine argentino, escribió la crítica especializada de La Nación.

Dirigió 11 películas, como El romance del Aniceto y la Francisca (1966) también distinguida como la mejor en la historia del cine argentino, según una encuesta realizada a 100 personalidades del séptimo arte en 1998 organizada por la revista Tres Puntos.

Autor de culto

Considerado autor de culto, filmó Nazareno Cruz y el lobo (1975), la película argentina con mayor cantidad de espectadores desde la aparición del cine sonoro en el país, con 3.4 millones, en tanto que la tercera en esa tabla es otra de sus creaciones, Juan Moreyra (1973), con 2.5 millones.

Señores, este hombre que ustedes están viendo es un genio, presentó en 1994 en Madrid el actor español José Sacristán a Favio en la entrega del Premio Goya por su película Gatica, el mono.

Editó 19 discos, como el exitoso Fuiste mía un verano (1968). En 2010 fue declarado embajador de la cultura de Argentina por la presidenta.

Me muero de dolor, y eso que estoy acostumbrada a la muerte. Creo que no quiero hacer más cine, escribió la actriz Graciela Borges, amiga íntima del cineasta y protagonista de El dependiente, la tercera cinta de la época en que Favio filmaba en blanco y negro, en los años 60.

En cambio, realizaciones destacadas como Soñar, soñar, protagonizada por el fallecido boxeador Carlos Monzón y el cantante italiano Gianfranco Pagliaro, o la versión moderna de El romance..., tuvieron menos éxito de público, frente al encendido elogio de la crítica.