La declaratoria contó con los votos de 16 congresos locales
Miércoles 7 de noviembre de 2012, p. 10
Con apenas la mayoría de votos de los congresos locales, 16 de 31, el Senado formuló ayer la declaratoria de la reforma al artículo 40 constitucional en la que se reafirma el carácter laico de los Estados Unidos Mexicanos.
El presidente de esa Cámara, Ernesto Cordero, pidió a los 89 legisladores asistentes ponerse de pie para declarar que culminó el proceso del constituyente en torno a esa reforma, que se aprobó a la par que la modificación al artículo 24 de la Carta Magna, en materia de libertad religiosa.
Ese cambio provocó una fuerte polémica y polarización, ya que incluso los priístas se dividieron y una parte de esa bancada votó en contra. El texto del artículo 40 establece que es voluntad del pueblo mexicano constituirse en una República representativa, democrática, laica y federal
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La discusión de las reformas a los dos artículos se dio por separado y se aprobaron en el Senado el pasado 28 de marzo, día en que ambas fueron remitidas a los 31 congresos estatales.
La minuta estuvo congelada dos años en el Senado, ya que aunque sólo refrenda el carácter laico de la República, Acción Nacional se opuso a que se aprobara mientras no se incluyera el cambio al artículo 24, para establecer la libertad religiosa, lo que en opinión de académicos pone en riesgo preceptos claves del Estado laico, entre ellos la educación.
Ayer concluyó el proceso del constituyente en torno al artículo 40, al contabilizarse los votos de los congresos de Baja California Sur, Campeche, Chiapas, Coahuila, Durango, Hidalgo, estado de México, Morelos, Oaxaca, Querétaro, Sinaloa, Sonora, Tlaxcala, Yucatán y Zacatecas, mismos que remitieron su aprobación al Senado. Se trata de 16 congresos, la mitad de los 31 de los estados –el Distrito Federal queda fuera– y es apenas la mayoría, ya que la mitad son 15 y medio legislaturas.
La mesa directiva del Senado interpretó que el artículo 135 de la Constitución sólo establece que la mayoría de los congresos locales debe aprobar las reformas a la Carta Magna, no que fuera la mayoría más uno.
Según esa interpretación, Cordero hizo la declaratoria y turnó el decreto a la Cámara de Diputados, instancia legislativa de origen de esa reforma.