Ya estamos en la era digital y eso no asusta a la industria editorial mexicana, dijo Carlos Anaya, coordinador del comité organizador del noveno Congreso Iberoamericano de Editores, quien agregó que no importa si el soporte de los libros es de papel o electrónico, pues lo fundamental es que somos creadores y difusores de contenidos.

El encuentro, considerado por Anaya como el acontecimiento más importante de la industria editorial de la región, comenzará el 21 de noviembre en la capital del país –en La Ciudadela-La Ciudad de los Libros y la Imagen– y continuará el 22 y 23 en un hotel de la capital de Jalisco, previo al arranque de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara.

En el congreso, cuyo tema central es El libro en Iberoamérica: una industria cultural en transición, se trazarán los retos de esa rama a corto, mediano y largo plazos, agregó el editor durante el anuncio, en el que también participaron la presidenta del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Consuelo Sáizar, y Victórico Albores, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana.

Entre los especialistas que participarán se encuentran Emilia Ferreiro, estudiosa de la sicogénesis de la lengua escrita y quien dará la conferencia magistral de inauguración; Andrew Keen, analista del negocio y la cultura digital, y Edna dos Santos, creadora del banco de datos sobre comercio mundial de bienes y servicios creativos de la Conferencia de Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo.

Atentos a los cambios

Durante el anuncio, realizado en uno de los patios de la mencionada Ciudad de los Libros, en la que siguen los trabajos de acondicionamiento para las varias bibliotecas con que contará, se informó que al congreso asistirán entre 250 y 300 participantes, 70 por ciento de ellos mexicanos y el resto de países como España, Argentina, Brasil y Portugal.

Albores aseguró que la editorial es una industria fuerte que conoce bien su negocio, atenta a los cambios y consciente de su importancia en el desarrollo cultural del país. Dicha industria, agregó, se declara lista para avanzar a través de las nuevas plataformas del siglo XXI.

Sáizar coincidió en afirmar que el congreso de editores ayudará a esclarecer hacia dónde va el mundo del libro con la llegada de nuevas tecnologías. Y tras mostrar una pequeña tableta que le acababan de obsequiar los editores, comentó que ahí portaba 300 libros.

Se vive un momento histórico, consideró la funcionaria, y dijo que México va a la vanguardia de América Latina en relación con esos cambios. Informó que se siguen digitalizando libros y documentos de las bibliotecas públicas y que también se están equipando con libros en papel, con un costo de unos 25 millones de dólares.