Colonos de seis delegaciones buscan frenar el crecimiento descontrolado de la urbe
Rechazan la construcción de megaproyectos de vivienda y cambios de uso de suelo
Lunes 12 de noviembre de 2012, p. 35
Habitantes de seis delegaciones del Distrito Federal empezaron un movimiento en defensa de la ciudad de México para frenar el crecimiento descontrolado de la urbe y las violaciones al uso de suelo.
Convocados a una reunión vecinal, los habitantes de colonias de las delegaciones Benito Juárez, Miguel Hidalgo, Álvaro Obregón, Magdalena Contreras, Tlalpan y Coyoacán acordaron que su principal trinchera para esa tarea de defensa serán las redes sociales, por medio de las cuales difundirán los cambios que pretende el Gobierno del Distrito Federal para seguir abriendo el camino a los megaproyectos
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Durante el encuentro, los vecinos alertaron sobre el riesgo que significa para el desarrollo urbano de esta capital el Programa General de Desarrollo Urbano, cuya consulta debió suspenderse ante las voces de inconformidad.
Incluso, los afectados recordaron casos como la Ciudad Progresiva en el pueblo de Xoco, construcciones en la zona de Extremadura Insurgentes, Nuevo Polanco, Nápoles, Las Águilas, donde los usos de suelo son contrarios a las nuevas construcciones que fueron autorizadas.
También advirtieron sobre el riesgo de que el parque de la colonia Reforma Social desaparezca, pues tiene la amenaza de un desarrollo inmobiliario.
En ese tenor, integrantes de comités vecinales de las colonias Anzures, Polanco, Condesa y Cuauhtémoc se concentraron ayer en el cruce de Gutenberg y Thiers para protestar contra el proyecto de construcción de un edificio de 40 niveles en el cruce de Circuito Interior y Mariano Escobedo, que, de autorizarse en la Asamblea Legislativa, saturaría los servicios públicos, en detrimento de miles de familias.
Presente en el acto estuvo la diputada local panista Gabriela Salido, quien manifestó que apoyará esa inconformidad social y buscará en la ALDF que esa obra, del grupo Valsu, se eche para atrás
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Durante el acto, Armando Esponda, Magda Hoffman, Anabela Pezetti y Roberto Fuentes coincidieron en que ese edificio se levantaría en una superficie de 3 mil metros cuadrados, con una altura de 40 pisos, y cuya conclusión únicamente beneficiaría a los empresarios, más que a los habitantes de la Anzures y colonias aledañas, las cuales enfrentarían serios problemas con la dotación de servicios, como agua y luz.
Ante ello, hicieron un llamado al jefe delegacional en Miguel Hidalgo, Víctor Hugo Romo, para que haga suya esa causa vecinal, y a los diputados locales les pidieron que no autoricen el cambio de uso de suelo para el citado proyecto.
Incluso, algunos reseñaron los daños que han sufrido sus propiedades por los megaproyectos autorizados en años anteriores y que sólo colapsaron el drenaje y dañaron banquetas y alumbrado.