Andar con un amparo en el bolsillo, hasta para ir al baño, se ha convertido en una costumbre indispensable para el arquitecto, empresario y productor de cine mexicano Javier Sztrigler Grunstein.

Desde enero pasado Sztrigler enfrenta en libertad un proceso penal por el delito de despojo (que no es considerado grave en el estado de México) ante un juzgado del fuero común con sede en el penal de Barrientos.

Tramitó a tiempo una suspensión en vía de amparo ante un juez federal con la que hoy puede ir adonde quiera sin que lo detenga la policía, aunque semanalmente debe acudir al juzgado penal para firmar el libro de procesados libres bajo fianza.

La Procuraduría General de Justicia del estado de México (PGJEM) le imputa haberse apropiado ilegalmente de 832 metros que forman parte de un inmenso terreno ubicado en un exclusivo fraccionamiento de Lomas Verdes, donde varias constructoras edifican desde hace unos tres años viviendas verticales de lujo.

Sztrigler adquirió el 26 de septiembre de 1994, junto con varios amigos y familiares, el lote 31 del predio conocido como Lomas de Castro y 15 fracciones de un fraccionamiento ubicado en Lomas Verdes, en Naucalpan, estado de México, con una superficie total de 27 mil 968 metros cuadrados. Lo que es hoy una zona habitacional para personas de clase alta y media hace 18 años era un amplio terreno en despoblado.

Sztrigler es un hombre delgado, de 45 años de edad, que pertenece a la comunidad judía en México y es socio del productor español de cine Carlos Vasallo, con quien ha coproducido al menos 32 películas, principalmente cortometrajes.

“Si piensas que sólo los pobres pueden ser protagonistas en este país de un nuevo episodio del documental Presunto culpable, ¡te equivocas!”, asegura en entrevista con La Jornada.

Estoy cansado de no poder salir de mi casa sin este amparo (muestra a este diario el documento judicial) que tuve que tramitar para evitar la arbitrariedad de estar injustamente en prisión por un delito que no cometí, añade.

Una y otra vez recuerda los abusos de poder de los que dice haber sido víctima por parte de funcionarios mexiquenses de procuración e impartición de justicia, que han cedido a las presiones del arquitecto Gildardo Raúl Pérez Castro Bustamente y de su apoderado legal, Mario Pantoja Morán.

Pérez Castro Bustamante es dueño de una Sofol que ha obtenido ganancias millonarias en años recientes y socio mayoritario de la inmobiliaria Coinsa, la cual construye cerca del predio en disputa más de 100 departamentos, que tendrán un valor superior a los 2 millones de pesos cada uno, refiere Sztrigler.

Los 832 metros en disputa son de gran importancia porque colindan con la avenida Lomas Verdes, lo cual le permitiría al desarrollo inmobiliario de Coinsa una mayor plusvalía.

El productor de cine asegura que toda la embestida de Pérez Castro Bustamente en su contra se debe a que éste quiere apoderarse de una parte sustancial del terreno en disputa, no tanto por su tamaño, sino porque sus terrenos tienen defectos que se desprenden de una poligonal inconclusa, es decir que sus terrenos no cierran; están encerrados y eso hará que valgan menos los departamentos que va a construir ahí.

Sztrigler ha optado por hacer público su asunto ante la impotencia por enfrentar un proceso judicial con base en puras mentiras.

Su caso también es del conocimiento de la Comisión de Derechos Humanos del estado de México.