El próximo presidente de la República debe “empoderarse políticamente” del tema científico y entender que este rubro es fundamental para el desarrollo social y económico del país, a pesar de que en los pasados 40 años no se ha avanzado en invertir por encima de 0.5 por ciento del producto interno bruto (PIB), señaló el director general del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), Enrique Villa Rivera.

Frente a esta realidad, expresó que hoy día la comunidad científica está a la expectativa de que, en esta ocasión (con Enrique Peña Nieto) se cumpla la promesa del alcanzar uno por ciento del PIB y no se trate de dar vuelta a la hoja. Durante este sexenio se empezó con una inversión en la materia de 0.43 por ciento del PIB y cerrará con 0.46 o 0.47, refirió.

En entrevista, el directivo consideró que antes que crear una secretaría especial para el rubro y hacer reformas al Sistema Nacional de Investigadores (SNI), como propone un sector de esta comunidad, se debe invertir mucho más y definir que la ciencia es una prioridad.

No tiene sentido crear nuevas estructuras que se pueden convertir en burocráticas si no hay un esfuerzo por fortalecer la infraestructura científica y tecnológica del país. Si no se crean plazas y un programa más ambicioso de crecimiento del programa de becas para tener el doble o triple de becados. Eso significa recursos, subrayó. Si tenemos una postura diferente de crecimiento, de inversión en todos los sectores, lo demás vendrá como consecuencia, apuntó el ex director general del Instituto Politécnico Nacional.

Entre los temas que la administración de Peña Nieto tendrá que retomar con urgencia está la creación de centros de investigación ante la necesidad de contar con infraestructura, así como fortalecer las capacidades regionales para que los jóvenes doctores tengan un espacio adecuado para desarrollar sus tareas. El nuevo gobierno, dijo, debería garantizar al menos 3 mil 200 plazas, que es el número de doctores que se forman al año en el país.

Aunque reconoció que no han sido muchos los espacios creados para los jóvenes investigadores, confió en que no sean tantos los que estén desempleados, y agregó que para que la inversión que hizo el Estado en un joven que estudió posgrado sea exitosa, debe haber una buena tasa de retorno, la cual ocurre cuando el egresado es absorbido por alguna universidad para hacer investigación.

Por último, rechazó que este gobierno haya privilegiado las ciencias duras sobre las sociales y humanísticas, porque tenemos igualdad en cuanto a número de becas; sin embargo, reconoció que los apoyos para estudiar en el extranjero privilegian áreas claramente identificadas con el Programa Especial de Ciencia, Tecnología e Innovación, como son biotecnología, nanotecnología, informática, ingenierías y computación.