El boxeo mexicano tiene una galería abundante de personajes populares que tuvieron éxito y lo perdieron todo. Hombres mareados por la gloria de la fama y atormentados por la hostilidad del fracaso. Por esa razón, hacer un documental sobre Dinamita Márquez representa la oportunidad de romper con ese estereotipo, comentan el director Rodrigo León y el productor Diego Medellín, responsables de Libra x libra: la historia de Juan Manuel Márquez.

El cine de boxeadores suele contar historias de personajes trágicos, pero esta película cuenta la vida de un personaje ejemplar, indica Rodrigo León. Había que romper el estereotipo, porque Juan Manuel Márquez es un deportista disciplinado, buen padre, sin vicios y que se dedica con verdadero compromiso a preparar cada pelea.

En la primera secuencia, Márquez habla con voz en off sobre su rutina de preparación; aún no amanece y el peleador aparece bien abrigado en la pista de atletismo del Centro Nacional de Alto Rendimiento. Así, dice el propio Dinamita, es como empieza un entrenamiento, de madrugada, ante cualquier condición climática y con devoción.

Es ordenado en sus finanzas

Tradicionalmente los boxeadores vienen de la nada y, de pronto, cuando tienen éxito, les llega demasiado dinero y eso repercute en el manejo de sus finanzas, agrega Medellín.

Juan Manuel Márquez no es Mike Tyson, que terminó arruinado y en la cárcel, perdió 33 millones de dólares; no es una historia trágica, sino de un hombre que destaca por su esfuerzo y además es atinado en sus inversiones, comenta el productor.

Hacer un filme sobre boxeo también representa retomar un género que desapareció del repertorio de temas en el cine nacional, indican ambos, donde pese a existir gran cantidad de cintas terminó marginado al subgénero de ficheras y albures.

El cine mexicano tiene un bache en esta temática, porque parecía que ya no había historias que contar, pese a que se han producido tres documentales valiosos en los años recientes, comenta Medellín sobre Los últimos héroes de la península, de José Manuel Cravioto; JC Chávez, de Diego Luna, y La Guerrera, de Paulina del Paso.

La película, comentan, pretende no sólo mostrar el lado desconocido y más íntimo de Márquez, sino también señalar los intereses detrás del mundo del pugilismo, un deporte movido por el dinero.

El boxeo genera tantos dólares que a veces los promotores y los jueces cuidan los intereses económicos por encima de algún peleador, recuerda Medellín, y pone de ejemplo el polémico fallo en favor de Manny Pacquiao el 12 de noviembre del año pasado.

Márquez les ha tirado el teatro y muchas veces ha sido afectado por los intereses económicos en juego; lo han bloqueado o le han robado un triunfo porque el rival puede negociar otra pelea que genere más dinero, refiere Medellín. Y de eso también trata la historia, comentan ambos. La cinta se estrenará el 3 de diciembre, días antes de que Dinamita enfrente a Pacman por cuarta ocasión.