En su nuevo disco, titulado Syntek, Aleks Syntek da una vuelta al sonido de sus inicios, el new wave, cuando en los antros se escuchaban los sintetizadores, los bajos y los teclados, dijo el músico ahora barbado y embigotado, ayer en conferencia de prensa realizada en el hotel W de Polanco.

Detalló el proceso de producción de su nuevo material, del cual ya se escucha el primer sencillo, La tormenta, que vuela para ser éxito radial. Syntek es un disco con 12 temas inéditos, de los cuales cuatro son duetos con Malú, Sofi Mayen, Pambo y Madame Recamier. En el cedé, Aleks parte de la electrónica, por ser su raíz, pero no se queda en eso y experimenta por otros rumbos. Tras 12 álbumes como solista, el músico considera a Syntek como el más electrónico de su carrera de 20 años.

Los temas son: La tormenta, Del interior al exterior, Creer, La despedida (primera parte), No me dejes olvidarte, Déjate amar, Sólo el amor nos salvará, La radio de Tokio, Be The Rocket, Las euforias de la red, La despedida (segunda parte) y Labio y corazón.

“En La despedida hablo de mi padre, quien murió hace cuatro años. Él estaba separado de mi mamá y se volvió a casar, y tengo medios hermanos. Cuando estaba en el hospital me agarró de la mano y me dijo que le comunicara a mi mamá que estaba muy arrepentido de haberse separado de ella. Sólo eso me dijo.

“Me conmovió muchísimo y en la primera parte procuré ser emotivo, pero no tan sentimental. Salieron dos versiones y una le gustó a mi mánager. Yo sugerí partir el tema y así aparece ahora en el disco. Son dos versiones de un mismo tema.

“Los duetos con las voces femeninas obedecen a que me siento bien trabajando con mujeres. Eso además posibilita algunas variantes en los conciertos, pero debo decir que eso será hasta el año que entra y que por lo pronto promoveremos La tormenta y uno que otro tema más. Pasaremos Navidad y ya después veremos.”

Ya está lejos de su grupo La Gente Normal y se hace acompañar de otros músicos. “En la portada de este disco aparecen sintetizadores de hace algunos años, como el Juno, el Júpiter, por ejemplo. Esos instrumentos me permitieron trabajar de manera muy artesanal, para hacer lucir mis influencias de new wave. Se trató de lograr que el sonido electrónico se volviera emocional, y no frío o robótico. A pesar de que este es un disco electrónico, no lo considero un producto dance, pues tiene que ver más con una colección de canciones, más dirigido a la creación de atmósferas emotivas. Invito al público a que vaya descubriendo capas de sonido, porque las hay. En una primera escucha se pueden ir cosas, pero conforme se escuchen más se irán descubriendo otras. Es un trabajo del cual me siento muy orgulloso; tuve el espacio y el tiempo para hacerlo yo mismo. En mi ex casa disquera, en las dos últimas producciones me sentía muy presionado.

Las letras no son rebuscadas, pero sí pensadas y fuertes, dice

Lo atrevido, ser normal

Ahora puedo decir que aquí está 80 por ciento mi mano metida. Este es el disco más Aleks Syntek de mi carrera. Lo siento muy yo y mi propuesta. Como músico puedo experimentar de disco en disco. Este mundo de los teclados es el mundo Syntek. No es un material nostálgico para mi generación, sino que intento que me descubran en este sonido las nuevas generaciones. En las redes sociales los niveles de edad de quienes me siguen están entre los 16 y los 24 años de edad. Eso es un dato que me sorprende, porque podría creerse que me siguen más las personas de mi generción. Ya llevo un par de décadas de trayectoria y me siguen niños, lo cual no quiero perder. Que puedan estar un abuelo y un nieto en mis conciertos es algo que me parece maravilloso, afirmó el cantante.

“Este disco mantiene la idea de no usar malas palabras, de no insultar, de no decir groserías; no se usa porno, ni ropas eróticas.

Antes se usaban recursos como ese para que se dijera que se atrevía alguien a hacer tal o cual cosa; hoy lo atrevido es no usar eso y ser normal. Las letras mías no son rebuscadas, pero sí pensadas, al contrario de lo que pasa en la mayoría del pop, donde las letras son muy predecibles. Trato de darle filosofía al asunto y hay letras fuertes. En otras canciones desnudo mi parte emocional. En otra trato de cómo la gente famosa busca hacer cosas para el escándalo. Retrato lo que siento y veo, agregó.

Varias veces hizo alusión a lo difícil que ha sido mantenerse vigente y tranquilo, por el tránsito de una disquera a otra. “Sigo trabajando con algunas personas y he hecho diversas actividades, como haber estado en La voz México. Todo para llegar hasta este momento. Hay quien me dice que hoy todo es fácil y que ya tengo una trayectoria, pero es limitado, porque la verdad es que hay que trabajar mucho para mantenerse. Tienes que seguir para no perder frescura. Este no es un disco lineal y de hecho creo que nunca he sido lineal, pues siempre he estado en una búsqueda, desde la época de los programas infantiles o de La carabina de Ambrosio, con Chabelo o Beto El Boticario; después... el dueto con Ana Torroja con Duele el amor, que fue un hit que hasta a mí me sorprendió. Nunca me he sentido repetitivo y quiero que el público no sepa lo que viene. Esta ha sido la fórmula: reinventarme, y este disco ha sido la reinvención más acabada, ¡al regresar a la raíz de todo lo que me influyó!”

Por lo pronto no tiene fecha para conciertos, porque para de trabajar en diciembre para mantener unida a a su familia, pues no quiere caer en lo disfuncional.