Fracasó la política de bienestar: análisis
Hay 11.7 millones en pobreza extrema, indica
Lunes 19 de noviembre de 2012, p. 13
Los niveles de pobreza en México, donde cuatro de cada 10 mexicano viven en esa condición y dos de cada 10 tiene problemas de acceso a la alimentación, dan cuenta del fracaso de la política en materia de bienestar, señala el Observatorio de Política Social y Derechos Humanos en un análisis.
Advierte que el Estado mexicano tiene en la pobreza y desigualdad el principal desafío para su viabilidad. Precisa que 19 de cada 100 mexicanos viven en pobreza alimentaria; 27 por ciento en pobreza de capacidades; 40.3 millones son pobres moderados, y 11.7 millones son pobres extremos, con base en cifras del Consejo de Evaluación de la Política de Desarrollo Social.
En los años recientes, lejos de permitir el acceso a un nivel adecuado de vida, se han fomentado políticas que nos han ido excluyendo de esta posibilidad. Los avances en cobertura educativa o de salud se reconocen, pero han sido insuficientes y no cuentan con un correlato en cuanto a la calidad de los servicios
, agrega.
Advierte que el acceso a seguridad social es un privilegio, mientras la vivienda, para una gran mayoría de mexicanos, no alcanza los estándares internacionales mínimos definidos como adecuados en términos de seguridad de tenencia y los servicios de que debe ser provista.
En general, la posibilidad de acceder a niveles mínimos de bienestar no parece real para la mayoría, en un país donde la juventud ve cada vez más accidentado su desarrollo
.
Indica que aunque el derecho a un nivel de vida adecuado comprende otros derechos, encierra los elementos esenciales no sólo para la supervivencia, sino para el bienestar, tales como la salud y el desarrollo físico e intelectual.
La ausencia de un nivel de vida adecuado, precisa, está íntimamente relacionada con medios de subsistencia limitados o inseguros. Un obstáculo creciente a la realización de este derecho, por ejemplo, tiene que ver con la inflación de los precios de alimentos que, especialmente en zonas urbanas, impide a las familias de bajos ingresos contar con los nutrientes necesarios para desarrollarse, por lo que vivir adecuadamente se resume en la capacidad que tienen las personas y sus familias de acceder a los derechos económicos, sociales y culturales, logrando una mejoría constante del nivel de vida
.
En las comunidades rurales importa sobre todo el acceso seguro y equitativo a la tierra, las pesquerías y los bosques, que son fuentes de alimento y cobijo.