Los años le cayeron encima a Juan Manuel Dinamita Márquez y lo han minado en sus habilidades, consideró José Sulaimán, presidente del Consejo Mundial de Boxeo (CMB). Ese deterioro le hace pensar que el mexicano no tiene ninguna posibilidad de vencer a Manny Pacquiao en el cuarto combate que sostendrán el próximo 8 de diciembre en Las Vegas.

Pacquiao debe ganar, sentenció Sulaimán, y recordó que la última vez que peleó Márquez, ante el ucraniano Sergey Fedchenko en abril pasado, se le vio lento, sin la gracia que lo caracteriza y sin habilidad en las piernas.

El ucraniano era un peleador mediocre y lo hizo ver mal, le duró los 12 asaltos, dijo. Eso ya es un indicio de que Márquez debe retirarse, agregó.

Márquez ya tiene todo, para qué exponerse a que lo lastimen y acabe mal como tantos boxeadores, debe vigilar su integridad, advirtió Sulaimán.

Antes de expresar sus opiniones sobre el deterioro boxístico de Márquez, Sulaimán había reconocido que estaba dolido con el Dinamita por el desdén que hizo al cinturón Diamante del CMB, que rechazó para la promoción de la cuarta pelea con el filipino.

Márquez lo rechazó, dijo que ese cinto no valía nada y todos lo olvidarían, comentó. “Pero yo le recuerdo que sólo los más grandes tienen ese cinto, como Bernard Hopkins, Pacquiao y Sergio Maravilla Martínez”.

El desaire le dolió al titular del CMB, y volvió al pasado para rememorar que el organismo le había dado muchas oportunidades cuando Márquez no tenía fama.

Él o su mánager (Ignacio Beristáin) tienen un sentimiento negativo hacia el CMB, y recordó que lo acusaron de ser el dueño del organismo. No tengo la menor idea de por qué tengan esa actitud.

Al final matizó su sentencia sobre Márquez, y advirtió que si se tomó muy en serio este cuarto combate tal vez pueda asombrar a todos, pero enfatizó que salir con una victoria más que una hazaña sería eso: una sorpresa.