La Habana, 21 de noviembre. La guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) criticó al gobierno del presidente Juan Manuel Santos por su controvertida propuesta de reformar el fuero militar, en un comunicado leído hoy poco antes de iniciar la tercera jornada de negociaciones de paz que se celebran en La Habana.

La delegación insurgente leyó el texto a la entrada del Palacio de Convenciones de La Habana, donde tienen lugar desde el lunes los diálogos de paz, en el que acusó a las fuerzas de seguridad de chantajear y presionar a la familia de una guerrillera para intentar dar con el paradero de un líder rebelde, con amenazas de quitarles la custodia de sus hijos menores de edad.

Es un tipo de actos que se pretende convertir en norma constitucional con la ampliación del fuero militar, aseguró la guerrillera Viviana Hernández al leer el comunicado. Son expresiones de un modelo de Estado que el pueblo rechaza, agregó de acuerdo con el texto fechado en las montañas de Colombia el 13 de noviembre.

El gobierno de Santos presentó en marzo al Congreso un controvertido proyecto de enmienda constitucional para reformar el fuero militar. El objetivo, según declaró entonces el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, es eliminar zonas grises que actualmente crean colisiones entre la justicia ordinaria y la castrense.

Esta iniciativa ya había causado críticas de asociaciones de derechos humanos en las últimas semanas. Human Rights Watch (HRW) consideró que Colombia puede perder la asistencia militar de Estados Unidos en caso de aprobar la medida, en tanto que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) manifestó que la reforma podría suponer un retroceso de jurisprudencia.

El jefe negociador de las FARC, Luciano Marín (Iván Márquez), afirmó que la guerrilla trabaja duro para conseguir un acuerdo de paz en estos diálogos. Antes de entrar al recinto de las pláticas, afirmó ante medios de prensa que tenían una fe inmensa, profunda, en la capacidad de movilización del pueblo de Colombia.

La delegación gubernamental presidida por Humberto de la Calle entró poco después al Palacio de Convenciones sin hacer declaraciones, como en los dos días anteriores. El gobierno colombiano ha dicho que quiere llevar a cabo las conversaciones con discreción y ha criticado a las FARC por sus pronunciamientos públicos y entrevistas con medios internacionales.

El primer ciclo del diálogo de paz en Cuba está centrado en debates de unos diez días sobre el desarrollo agrícola. La guerrilla y el gobierno de Santos acordaron una agenda de cinco puntos para el proceso de paz iniciado el pasado 18 de octubre en Noruega, que incluye drogas ilícitas, participación política, abandono de las armas y reparación a las víctimas.

En Bogotá, mandos del ejército colombiano insistieron en acusar a las FARC de estar mintiendo al anunciar desde el lunes en La Habana un cese el fuego unilateral por dos meses que, según dijeron, no han cumplido. El general Alejandro Navas apuntó que el ejército y la policía tienen evidencias de que la guerrilla sigue lanzando ataques en pueblos y contra infraestructura eléctrica.