Habrá posicionamiento de todas las bancadas de San Lázaro
Jueves 22 de noviembre de 2012, p. 11
La Junta de Coordinación Política (JCP) de la Cámara de Diputados aprobó el formato para la ceremonia de protesta de Enrique Peña Nieto como presidente constitucional, que iniciará a las nueve horas del primero de diciembre y en la que no se prevé que el jefe del Ejecutivo federal emita algún mensaje.
Además, se prevé que en la sesión del próximo lunes la JCP apruebe realizar las sesiones ordinarias el lunes y el miércoles, para que por la noche del último día el Estado Mayor Presidencial y la Policía Federal sellen
el recinto para garantizar la seguridad de la sesión de Congreso General del sábado.
El coordinador de los diputados del PRI, Manlio Fabio Beltrones, explicó que se recorrió media hora el inicio de la ceremonia para permitir el posicionamiento de cada grupo parlamentario hasta por 10 minutos, exclusivamente sobre el traslado del Poder Ejecutivo, antes de la llegada del Presidente.
Las intervenciones, explicó, se realizarán en el orden correspondiente al número de legisladores de cada bancada. Se iniciará con la presentación del Panal y concluirá con la del PRI.
Según el acuerdo –que votaron en contra PT y Movimiento Ciudadano–, la sesión de Congreso General empezará con la lectura del bando solemne que confirma a Peña Nieto como presidente electo, después cada bancada presentará su posicionamiento, enseguida se designarán las comisiones de cortesía que acompañarán a los presidentes saliente y entrante al recinto, y se declarará un receso para esperar el arribo de Felipe Calderón y de Enrique Peña Nieto.
El ceremonial –que se rige por la Constitución, la Ley sobre el Escudo, la Bandera y el Himno Nacionales y la Ley Orgánica del Congreso– señala que el mandatario en funciones entrega la banda presidencial al titular de la mesa directiva –en este caso, Jesús Murillo Karam–, quien la impondrá a Peña Nieto. A continuación, éste protestará cumplir la Constitución y las leyes que de ésta emanen.
Beltrones explicó que con el acuerdo se busca recuperar el protocolo que se cumplió en la toma de protesta de Vicente Fox y que, lamentablemente, no se pudo llevar a cabo, por razones muy conocidas y comentadas
, en 2006, con la de Felipe Calderón.
Negó que con esta ceremonia se redite el Día del presidente. No se revive nada que no sea lo que para nosotros es una obligación: asistir, como señala la Constitución, a presenciar la protesta de ley del presidente, en este caso, Enrique Peña Nieto
.
Sostuvo que la ceremonia será normada por el acuerdo que permite condiciones mínimas para su desarrollo y confió en que todos los partidos cumplan su obligación de asistir a la toma de protesta del presidente de la República.
Acerca de las protestas que anticipó un sector de la bancada del PRD, el priísta confió en que todos los diputados participen en la sesión solemne, con altitud de miras, dignidad y compromiso, así como con un comportamiento cívico y responsable
.