Viernes 23 de noviembre de 2012, p. 44
Washington, 22 de noviembre. Más de un millón de mujeres estadunidenses recibieron tratamientos contra el cáncer de mama innecesarios e invasivos en los pasados 30 años, debido a las mamografías de rutina que detectaron tumores inofensivos, según un estudio publicado este jueves.
Los resultados de la investigación, publicada en la edición del 22 de noviembre del New England Journal of Medicine, siembran nuevas dudas sobre la eficacia de las mamografías, un examen recomendado, pero, también, objeto de controversia.
La finalidad de la mamografía es detectar tumores antes de que se extiendan y se conviertan en más difíciles de tratar. Concluimos que las mamografías detectaron tumores que jamás se desarrollaron hasta provocar síntomas clínicos en 1.3 millones de mujeres en los pasados 30 años
, explicaron los autores del estudio, Gilbert Welch, de la Facultad de Medicina de Dartmouth (Nuevo Hampshire) y Archie Bleyer, de la Universidad de Ciencias de Oregon.
Los tratamientos contra el cáncer de seno suponen a menudo intervenciones médicas complejas –cirugías, tratamientos radiológicos, terapias hormonales y quimioterapias–, que es preferible evitar en los casos en que no sean indispensables.
Según los investigadores, las mamografías no han logrado detectar efectivamente los cánceres avanzados, pero paralelamente condujeron a un diagnóstico excesivo de esta enfermedad en la etapa inicial, correspondiente a 31 por ciento en 2008, porcentaje que equivale a 70 mil mujeres.
El estudio concluye que la fuerte baja de la mortalidad resultante del cáncer de seno se explica por la mejora de los tratamientos y no por la detección temprana de los tumores mediante las mamografías.