Guadalajara, 24 de noviembre. La Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara estará dedicada este año al escritor mexicano Carlos Fuentes, fallecido en mayo pasado; a partir de ahora, el Salón Literario llevará el nombre del autor de La región más transparente, anunció el presidente del encuentro literario, Raúl Padilla López, durante la ceremonia de apertura.

Este encuentro tradicionalmente es el escenario de entrega del Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances, sin embargo, la designación del escritor peruano Alfredo Bryce Echenique generó polémica debido a las acusaciones de plagio.

El galardón y la bolsa en efectivo que lo acompaña le fueron entregados al escritor peruano en su casa, a finales de octubre. Este sábado no se le mencionó en ningún momento, ni siquiera el nombre del premio.

En el recorrido que siguió a la inauguración, donde participaron Padilla López y la titular del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA), Consuelo Sáizar, un grupo de jóvenes aprovechó para increparlos con gritos y pancartas acerca del tema de los plagios y la decisión de entregar el galardón al autor de Un mundo para Julius.

A partir de este sábado y hasta el próximo domingo, 600 autores participarán en la FIL. Algunas cifras: asisten 18 mil profesionales del libro, 2 mil casas editoriales, de 43 países, y se ofertarán 320 mil títulos. Durante los nueve días se espera la asistencia de 700 mil personas.

Industria editorial chilena

El país invitado es Chile, donde en la última década se editaron más de 30 mil nuevos títulos, con un predominio de textos poéticos, de literatura infantil y narrativa y libros de educación. Más de 100 editoriales producen cerca de 5 mil títulos nuevos al año de distintas disciplinas y las exportaciones superan más de 24 millones de dólares, es decir, un incremento de 31.88 por ciento en la pasada, señaló el Ministro Presidente del Consejo para la Cultura y las Artes de Chile, Luciano Cruz-Coke.

“México perdió físicamente a Carlos Fuentes y la FIL a su gran amigo –dijo Padilla López–, por eso queremos dedicar esta feria a la memoria de Carlos Fuentes.

El homenaje que se le rinde es un intento de abarcar lo inabarcable y hablar del autor de Aura desde distintas perspectivas; por ello se programaron distintas actividades en las que participarán unos 20 autores, quienes darán cuenta del impacto que ha tenido su obra en la historia de México.

Dos de esas actividades se realizaron ayer: un homenaje a Carlos Fuentes, en el que participaron Elena Poniatowska, Sergio Ramírez y Luisa Valenzuela, y la presentación de su libro póstumo, Federico en su balcón.

Asimismo, “a partir de este año, como homenaje permanente, el Salón Literario, que es el espacio más privilegiado, llevará el nombre de Salón Literario Carlos Fuentes; a quien lo abra se entregará una medalla conmemorativa, continuó Raúl Padilla.

En esta ocasión, el autor que abrirá el salón es Jonathan Franzen, quien recibirá la medalla de Silvia Lemus, viuda de Fuentes, quien estuvo presente en la inauguración, así como el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, José Narro, los embajadores de Estados Unidos, Chile, Israel (país invitado para la FIL 2013), Perú, Argentina, Panamá y Suiza, entre otros diplomáticos, así como el escritor Fernando del Paso, quien recibirá un homenaje por los 25 años de la publicación de Noticias del imperio, y la directora de la FIL, Nubia Macías. Acudieron también funcionarios locales y federales.

Consuelo Sáizar, en uno de sus últimos actos como titular del CNCA, acudió en representación de Felipe Calderón. Al micrófono ofreció un microinforme de lo que ha realizado en los pasados 12 meses y marcó los lineamientos para la futura administración: dar continuidad a un esquema en el que se apoye tanto al libro en papel como los nuevos formatos y la construcción de infraestructura.

No son tiempos fáciles para la industria editorial, pero sí lo son de oportunidad; es impostergable revisar aciertos y posibilidades. Estoy convencida de que en estos nuevos derroteros y desafíos tecnológicos el trabajo conjunto de autoridades culturales y empresas privadas es más imprescindible que nunca, en términos de investigación para la creación y difusión de contenidos para patalla y de preservación de canales de distribución para el papel.

Entre los rasgos distintivos de esta administración listó, de nueva cuenta, la construcción del Centro Cultural Gabriel García Márquez, en Colombia; el Centro Cultural Elena Garro; la Ciudad de los libros en la Ciudadela, donde se resguardarán las bibliotecas de José Luis Martínez, Antonio Castro Leal, Jaime García Terrés, Alí Chumacero y Carlos Monsiváis.

Asimismo, en los pasados 12 meses, afirmó, se invirtieron 300 millones de pesos en la compra de 2 millones de ejemplares para equipar 3 mil 500 bibliotecas públicas en el país, y mencionó el lanzamiento de las primeras aplicaciones literarias en el idioma, que aprovecharon la creación de los tres cerebros electrónicos que se han creado en esta administración y que le dieron una nueva dimensión al contenido.

Es decir, “el proyecto cultural del siglo XXI mexicano contempla la adquisición de libros en papel y el desarrollo de contenidos para la pantalla, pero estamos conscientes de que es preciso continuar con estos propósitos de diversificación de creación de plataformas tecnológicas múltiples sin renunciar a la construcción de infraestructura.

Los retos para este nuevo panorama están aquí: por un lado tener la legislación adecuada, justa, clara para preservar la labor creativa y los derechos de los autores; por el otro, tener el modelo de gestión que nos permita seguir distribuyendo contenidos tanto en papel como en las plataformas tecnológicas que ofrezcan los márgenes del retorno de inversión necesarios para preservar una industria indispensable en el proceso civilizatorio.

Con información de Juan Carlos Partida, corresponsal