Los comicios de hoy serán históricos, dice la presidenta de la asamblea de esa autonomía
La explosión del independentismo, por leyes centralistas y la invasión de competencias
Domingo 25 de noviembre de 2012, p. 24
Madrid, 24 de noviembre. Carme Forcadell es presidenta de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) e incansable activista en defensa de los derechos de su pueblo, que a su juicio vive desde hace siglos amordazado por un régimen impuesto. Forcadell representa a un movimiento popular, de base y de carácter asambleísta, que paso a paso ha logrado situar en la primera agenda de Cataluña la añeja reivindicación de la independencia. A un día de las elecciones, esta ciudadana catalana explicó a La Jornada las razones de su optimismo
y los fundamentos de su voluntad infranqueable de llevar a cabo la ruptura definitiva con el Estado español.
–¿Coincide con quienes afirman que las elecciones de hoy serán históricas?
–Por supuesto. Son los comicios más trascendentales de nuestra historia, porque por primera vez unos partidos han dicho abiertamente que son unionistas, es decir, que quieren que continuemos junto con España. Y otros han dicho claramente que son independentistas y que quieren que Cataluña sea un nuevo Estado de Europa.
–La ANC ha sido vital para esta explosión de independentismo en Cataluña. ¿Cómo ha sido su aportación?
–Lo primero que hay que aclarar es que se trata de un movimiento de la sociedad civil y es asambleario. Nuestra base es territorial, con asambleas en casi 400 pueblos de los 900 municipios de Cataluña, aunque también tenemos asambleas sectoriales, como la de ingenieros o médicos por la independencia. En definitiva nuestras decisiones las tomamos siempre a través del voto horizontal y asambleario. Es un movimiento popular en el que participan personas de izquierda, de derecha de clase muy popular o de clase media alta. Es transversal social y políticamente.
Pero nosotros somos herederos de la Asamblea de Cataluña, que se fundó durante el franquismo y tuvo un papel determinante tras la caída de la dictadura y en la recuperación del gobierno de Cataluña. Además quiero dejar muy claro que nosotros no recibimos ni queremos subvenciones. Nuestros recursos provienen de nuestros socios y no recibimos fondos de nadie, más que de la gente.
–Ustedes reunieron millón y medio de personas en la última celebración de la Diada...
–La manifestación fue muy importante, pero sólo se explica desde la movilización popular de los últimos años, con la convocatoria de referendos, las protestas por la negativa del Estado español de reconocer las decisiones democráticas tomadas por los catalanes. Después de tantos desencuentros la gente se dio cuenta de que para continuar en España teníamos que renunciar a ser como somos. Es decir, que los catalanes, como un pueblo diferenciado, no cabemos dentro de España. O asumimos todos los principios del españolismo o aquí definitivamente no cabemos.
–Entiendo que también han tenido algo que ver las últimas medidas del gobierno de Mariano Rajoy para la fiebre por la independencia...
–Desde que entró el Partido Popular (PP) al poder sólo ha hecho leyes recentralizadoras y ha invadido competencias de las autonomías, como la Generalitat. A ello hay que sumar las medidas para combatir la crisis económica.
Pero el aumento del independentismo también tiene que ver con la ofensiva por parte del Estado español para hacer una absorción lingüística del español al catalán. La gente sabe esto. Y luego ve el asunto de la crisis económica y asiste al espectáculo de las amenazas, los insultos o el intento por infundir miedo o enviar los tanques por el simple hecho de querer consultar a la ciudadanía. Todo esto ha hecho que surjan más independentistas.
–Pero, ¿no ve ninguna razón para querer continuar en España?
–Además de todo lo que le he dicho, hay que comentar que no es nada atractivo el Estado español. A España no le queda ninguna colonia de aquella época en la que se decía que en el territorio español nunca se ponía el Sol. Y que yo sepa ninguna de las colonias que se han ido han querido volver. Eso, supongo, habla de que no debe ser tan estupendo estar en España, además de que todas las ex colonias se han ido por las mismas causas: presión económica, imposición de sus creencias, etcétera. No ha habido ninguna que haya querido volver.
“El Estado español es centralista, unilingüista y jacobino. Entonces, no admite otras formas de ser. Por eso, cuando ha habido dictadura y la gente no se podía expresar, no había ningún problema, pero esos conflictos siguen ahí.
–¿Todavía sienten indignación ante los ataques, verbales y no verbales, que llegan de los sectores más ultras del nacionalismo español, tanto los mediáticos como los políticos?
–Creemos que es un campaña de provocación y difamación. Y ahora están buscando eso, provocarnos, cada vez más, como está ocurriendo con la campaña de guerra sucia del periódico El Mundo. Ello demuestra que todavía en el Estado español hay muchos resquicios del franquismo.
Desde 1714, que los catalanes perdimos una guerra con el Estado español, no hemos podido decidir si queremos continuar así. Y ya son muchos años. Pero Cataluña tiene voluntad de ser y mucha fuerza de resistencia. Además, nuestro catalanismo es social e integrador, no tiene nada que ver con la etnia. Nosotros no vemos la independencia como fin, sino como medio para que nuestro pueblo viva mejor. Para hacer un país más libre y justo.