Viernes 30 de noviembre de 2012, p. 5
Bajo el mando de Genaro García Luna, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal ejerció sus funciones de manera autoritaria, sin respetar las garantías de la población. Incluso ignoró los señalamientos de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, debido a la obstinación de Felipe Calderón por mantener una estrategia fallida de seguridad.
Así lo afirmó Octavio Amezcua, abogado de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, a propósito de la comparecencia de García Luna ante el Senado.
La PF fue la creación principal de Calderón y su punta de lanza en materia de seguridad; por eso resulta muy preocupante que haya asumido una actitud autoritaria, entregando personas a las autoridades militares y cometiendo una serie de abusos que incluso dieron lugar a varias recomendaciones de la CNDH
, las cuales no han sido atendidas, aseveró Amezcua.
Llama la atención que García Luna no aceptara ninguno de esos señalamientos, al alegar que la dependencia no tenía responsabilidad, y si dicho funcionario aún permanece en su cargo y acumula tanto poder sólo se explica por la obstinación del Presidente en mantener una estrategia fallida de seguridad
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