En el país la relación es de 4.6 a una; pronto será 3 a 1, como en Puebla, Morelos y Tlaxcala
De 1983 a septiembre pasado se reportaron casi 160 mil contagios, de los cuales 102 mil ya fallecieron
Sábado 1º de diciembre de 2012, p. 36
Casi 30 años han transcurrido desde que se reportó en México el primer caso del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida) y de que, por desconocerse el origen de la enfermedad, lo único que la medicina ofrecía a los afectados que lograban acceder a los servicios de salud eran los cuidados paliativos para bien morir.
Los médicos nada podían hacer contra el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), que en cuestión de meses eliminaba el sistema de defensas de las personas infectadas y las dejaba expuestas a contraer una o varias afecciones, que al final terminaban con sus vidas. Hoy, el VIH/sida es una enfermedad crónica que con un buen manejo clínico ofrece a los portadores una esperanza de vida similar a la de individuos sanos.
La batería de más de 20 antirretrovirales altamente efectivos disponibles y que, por el activismo de los seropositivos, esté garantizada la cobertura universal de las terapias, explica que el virus haya dejado de ser un agente mortal para la mayoría de quienes viven con VIH/sida.
Aunque en muchos aspectos la epidemia ha cambiado, persisten otros que obstaculizan su total control, como que la principal vía de transmisión sea la sexual y la mayor prevalencia se reporte entre hombres jóvenes que tienen sexo con hombres, que además es el sector en que se inició la propagación del padecimiento. También es motivo de alerta entre los especialistas el incremento del VIH/sida entre las mujeres.
De acuerdo con el Registro Nacional de Casos de Sida, de 1983 a septiembre de 2012 se habían notificado 159 mil 411 personas con el padecimiento, de las cuales 102 mil ya fallecieron. De la cifra de contagios, 82 por ciento son hombres y 18 por ciento mujeres, que equivalen a 27 mil 818.
Jóvenes, los más afectados
Asimismo, 53.6 por ciento de quienes sobreviven y toman medicamentos para el control de la enfermedad tienen entre 20 y 39 años, y de los 58 mil 110 que viven con VIH/sida, se desconoce la evolución de 11 mil 422.
El problema es más evidente en los datos sobre la relación hombre/mujer. A escala nacional, en 2011 fue de 4.6 a una. Al inicio de la década el indicador era de seis a una y se calificaba como dramática la situación que se reportaba en los estados de Morelos, Puebla y Tlaxcala, donde se ubicaba en tres a una.
No falta mucho para que el promedio nacional se ubique en esos mismos niveles. Por lo pronto, de acuerdo con el informe VIH/sida en México 2012, del Centro Nacional para la Prevención y el Control del Sida (Censida), 11 entidades ya se encuentran con tasas de dos a tres varones por una mujer: Aguascalientes, Campeche, Chiapas, Durango, Guerrero, Hidalgo, Nayarit, Oaxaca, Puebla, Tabasco y Veracruz.
En el otro extremo están el Distrito Federal, con una relación de más de siete hombres por mujer, y le siguen Colima, Jalisco, Guanajuato, Chihuahua y Baja California Sur, con indicadores de entre cinco y seis a una.
Relacionado con la situación del VIH/sida en la población femenina, está el de la transmisión perinatal del virus, la que se produce de madre a hijo durante el parto. A pesar de que desde mediados de los 90 hay terapias antirretrovirales capaces de asegurar que los bebés nazcan sin el VIH, en México se registran alrededor de 160 nuevos casos cada año. Es un problema que sigue creciendo, de acuerdo con el Consorcio de Investigación sobre VIH/sida y Tuberculosis (Cisidat).
Con las condiciones prevalecientes en el país de cobertura universal de atención clínica y medicamentos, es posible erradicar el problema, como propuso el Programa de Naciones Unidas para el Sida (Onusida).
El sistema nacional de salud se planteó desde hace ya varios años la meta de detectar oportunamente a las mujeres embarazadas portadoras del VIH/sida. Sin embargo, el reporte más reciente del Censida indica que el avance es de 52.4 por ciento en promedio.
Por instituciones, mientras la Secretaría de Salud reporta una cobertura de 80 por ciento en las pruebas, con un millón 408 mil realizadas en 2011, en el Instituto Mexicano del Seguro Social esta actividad sanitaria se realizó en menos de 15 por ciento de sus derechohabientes (128 mil 325).
Cisidat, organismo integrado por investigadores y expertos en atención clínica, ciencias básicas, sociales y del comportamiento, adscritos a 10 instituciones académicas y de salud, también informó que en septiembre pasado, el Consejo Nacional para la Prevención y Control del Sida aprobó por unanimidad la creación de un observatorio ciudadano para conocer por qué la madres con VIH no tuvieron oportunidad de recibir una prueba diagnóstica y el tratamiento adecuados.
Otro aspecto pendiente de superar en el tema del sida es la todavía elevada mortalidad de infectados, más de 4 mil por año, en una tendencia que ha disminuido muy poco.