Lunes 3 de diciembre de 2012, p. 12
Organizaciones pertenecientes al Congreso del Trabajo, de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), apuntaron que el gobierno de Enrique Peña Nieto heredó del calderonismo una gravosa lista de conflictos laborales sin resolver y una serie de expedientes abiertos
con problemas que sólo han provocado inestabilidad y encono entre los trabajadores.
Señalaron que se fueron sumando asuntos laborales sin resolver, desde las demandas de los deudos de los mineros muertos en la mina Pasta de Conchos, los litigios con el Sindicato Nacional de Mineros, conflictos magisteriales, hasta el caso de los electricistas y el de Mexicana de Aviación. Además, desempleo, caída del poder adquisitivo y ahora los conflictos que se avecinan por la reforma laboral.
Frentes abiertos
Rodolfo González Guzmán, secretario general de la Confederación Regional Obrero Mexicana (CROM), apuntó que en el sector laboral el sexenio calderonista le dejó al nuevo gobierno toda la tarea por hacer
, luego de que entró en un desgaste con el gremio obrero, por tanto conflicto que abrió con diversas organizaciones. El régimen de Enrique Peña Nieto, dijo, tendrá que empezar a recomponer todo el desastre que hizo Calderón con persecuciones, litigios, despidos injustificados, y aunado a que no hizo nada por incrementar el empleo y mejorar la capacidad de compra de los trabajadores.
El Congreso Laboral del Estado de México indicó que el nuevo mandatario heredó muchas tareas en el terreno laboral y será complicado
cerrar todos los frentes abiertos.
En tanto, el líder de la Confederación Obrero Revolucionaria, Reyes Soberanes, apuntó que si a algún sector han dejado lesionado las dos administraciones panistas ha sido el obrero. Los trabajadores y los dirigentes del Sindicato Nacional de Mineros, los del SME, los de Mexicana, fueron sujetos de una terrible persecusión. “Quisieron desestabilizar al movimiento obrero y no será fácil recomponer la relación, pero se espera que se pueda entablar comunicación con los nuevos secretarios, que haya una política de puertas abiertas con el sector para resolver los conflictos. En eso estamos esperanzados, de que cambie la política antilaboral del gobierno de Calderón
.
El dirigente del Sindicato de Telefonistas, Francisco Hernández Juárez, comentó que Calderón dejó un desastre laboral, que tendrá que recomponer Peña Nieto
; de lo contrario se podrían generar conflictos sociales.