El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera Espinosa, admitió que pudo haber alguna detención arbitraria durante las protestas ocurridas el pasado primero de diciembre.

Interrogado al respecto durante un desayuno con medios de comunicación, el mandatario capitalino advirtió que la línea de la detención arbitraria es una línea delgada. No digo que en esto que se presentó, que la verdad fue una alteración al orden público, no pudo haber alguna detención por señalamiento o por una actuación rápida que no tenga el suficiente soporte para llegar a un proceso, y eso es lo que sí se tiene que atender con prontitud.

Explicó que por ello instruyó a la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal a dar seguimiento puntual a cada caso de no haber pruebas contundentes y que no se impugne la resolución del juez, pero cuando se cuente con material suficiente para continuar se acompañará con toda firmeza esos procesos penales hasta llegar a una sentencia.

Mancera Espinosa remarcó que estaría fuera de la realidad decir que nadie alteró la paz pública o que nadie atacó con bombas molotov. Todos lo vieron.

–¿Tuvo comunicación con el ombusdman capitalino? –se le preguntó.

–Ya tuvimos alguna comunicación con las áreas que usualmente se tiene; sé que han hecho pronunciamientos de parte de la CDHDF. Yo sólo diría que con base en las esferas de competencia de este asunto advierto que hay ejercicio de acción penal, que hay calificación legal de la detención. Me parece que lo que hay que esperar es esta determinación en donde la procuraduría, eso sí, ya con una instrucción muy clara, tendrá que acompañar lo que se resuelva por parte de tribunal que esté debidamente sustentado, en los dos sentidos.

Aseguró que el gobierno capitalino siempre será respetuoso y estará atento a las comisiones o los organismos de derechos humanos; sin embargo, pidió: no hay que perder de vista que en este momento están calificadas de legales las detenciones.