El gobierno decreta siete días de duelo nacional por la muerte del arquitecto
La presidenta Dilma Roussef encabezó las exequias del creador de la futurista Brasilia
Fue uno de los grandes constructores de nuestro tiempo
, expresan desde Francia
Viernes 7 de diciembre de 2012, p. 4
Brasilia, 6 de diciembre. Brasil rindió homenaje de cuerpo presente a Oscar Niemeyer (1907-2012) en el palacio presidencial de Planalto, en la capital, Brasilia, en una ceremonia encabezada por la presidenta Dilma Rousseff.
Los restos del arquitecto brasileño, quien falleció el miércoles a los 104 años, fueron trasladados de Río de Janeiro, en un avión presidencial en el que viajaron 16 familiares, al Palacio de Planalto, sede de la presidencia brasileña y diseñado por el fundador de la arquitectura moderna en su país.
El homenaje fue encabezado por Roussef, quien estuvo acompañada por la viuda de Niemeyer, Vera Lucia Cabrera. La presidenta decretó luto oficial de siete días por la muerte del arquitecto, y posteriormente se abrió el acceso al público durante aproximadamente cuatro horas, informó el palacio presidencial.
El féretro de Niemeyer, cubierto con la bandera brasileña, fue cargado a hombros por la guardia fúnebre de la Policía Federal y subió la rampa de la sede presidencial flanqueado por el cuerpo de los Dragones de la Independencia, honor reservado para jefes de Estado.
Tras recibir los honores en Brasilia, el cuerpo de Niemeyer fue trasladado de nuevo a Río de Janeiro, donde se realizará un velatorio privado en el Palacio de la Ciudad, que la alcaldía puso a disposición de los familiares del artista.
El velorio en la ciudad natal del arquitecto comenzará este viernes a las 8 de la mañana; a las 16 horas se oficiará una misa en su memoria y enseguida será sepultado, en ceremonia privada, en el cementerio Sao Joao Batista.
El gobierno brasileño anunció que el entierro de Niemeyer está previsto para este viernes por la tarde en ese panteón, que se ubica en el barrio de Botafogo, muy cerca de donde el brasileño universal nació el 15 de diciembre de 1907, y del hospital Samaritano, donde falleció la noche del miércoles.
Sólo pensaba en trabajar
En declaraciones a la prensa en la misa celebrada para la familia en el hospital Samaritano, Vera Lucia Cabrera, segunda esposa del arquitecto, señaló que Niemeyer sólo pensaba en regresar a su casa para retomar el trabajo que tenía atrasado: “Lo acompañé un mes en el hospital, vi la mejoría y el empeoramiento. Estaba lúcido, me decía que quería comer pasteles y tomar café. De día me decía ‘tengo que irme, el trabajo está atrasado’”.
Cabrera manifestó que continuará algunos proyectos de su esposo, como la revista trimestral Nosso Camino (Nuestro Camino), dedicada a la arquitectura, la literatura y el arte.
“Leía –prosiguió la viuda del arquitecto– la revista conmigo, mandaba a llamar al diagramador para ver cómo iba, hablaba de trabajo y también de algunos proyectos. Su único deseo, que voy a hacer realidad, es editar el libro que íbamos a hacer juntos y la revista. Fue la única cosa que le prometí que haría; ese libro es de algunos proyectos de arte y de un centro cultural que diseñó.”
El ex presidente Luiz Inacio Lula da Silva, en un comunicado difundido este jueves por el Instituto Lula en Sao Paulo, expresó: “Me uno a todo Brasil en el duelo tras la muerte de Oscar Niemeyer. Se ha ido, pero permanecerá siempre entre nostros, presente en las líneas de los edificios que plantó en Brasil y en el mundo.
La monumental Brasilia, donde dejó la marca de su arte y concentró sus sueños de una ciudad que pudiese albergar con ternura y confort a pobres y ricos, hombres comunes y poderosos, será siempre la expresión máxima de su genialidad y de su generosidad.
En París, el presidente François Hollande envió sus condolencias a la familia y al país de Niemeyer, a quien consideró un hombre comprometido cuyas convicciones fueron puestas siempre al servicio de su talento.
A su vez, el primer ministro Jean Marc Ayrault, en un comunicado, recordó al arquitecto brasileño como un integrante del Partido Comunista que no renegó nunca de sus ideales, los cuales lo llevaron al exilio en Francia, donde sus obras atestiguan su compromiso.
“Nuestro país –señaló Ayrault– le debe cerca de 20 edificios, desde la sede del Partido Comunista en París hasta la Casa de la Cultura de Le Havre.”
La ministra de Cultura, Aurelie Filippetti, calificó a Niemeyer de uno de los grandes constructores de nuestro tiempo
. Asimismo, la directora general de la Unesco, Irina Bokova, en un comunicado se refirió a Niemeyer como el artista universal que logró que Brasilia, una de sus obras maestras, fuese inscrita en el patrimonio mundial de la Unesco en 1987.
El británico Norman Foster, ganador del premio Pritzker 1999, señaló que Niemeyer fue una inspiración para él y para toda una generación de arquitectos. Agregó que se sentía contento por haber tenido la oportunidad de convivir con el brasileño en Río el año pasado.
En México, Teodoro González de León aseguró que Niemeyer es el mejor arquitecto latinoamericano junto con Barragán. Él hizo de la segunda generación de creadores de la arquitectura moderna uno de los pilares en el mundo. Su primera etapa en Pampulha es una cosa bellísima, con juegos de volúmenes, sensual y alegre
.
El arquitecto Miquel Adriá, director de la revista Arquine, consideró a Oscar Niemeyer uno de los grandes arquitectos modernos del siglo XX, que logró hacer posible el discurso de la modernidad de arquitectura que empezaba en Europa de la mano de Le Corbusier.
“En el momento que Oscar lleva esa arquitectura a Brasil hace de la modernidad una arquitectura más ligada a la sensualidad de las formas de la naturaleza brasileña, de la morfología, de la geografía de su Río de Janeiro, de esas bahías y montañas que entran y salen en todo ese paisaje.
Él incorpora la expresión de la naturaleza al dejar parte de ella dentro de los espacios domésticos para establecer una relación más cercana con la naturaleza y la sensualidad de las formas curvas.
La arquitecta Paloma Vera indicó que la principal aportación del artista brasileño es que hizo una arquitectura ligada con la propia cultura: Fue uno de los pilares de la arquitectura y representa la parte de expresión, de exploración y de la forma; la otra parte la representan Jorge Melé y el gran teórico Lucio Costa
.