Washington, 6 de diciembre. El poder adquisitivo de los estadunidenses podría verse reducido en unos 200 mil millones de dólares el próximo año si el precipicio fiscal se consuma, advirtió este jueves el presidente Barack Obama.

Tal espectro colocaría a la economía estadunidense en una arriesgada posición, complicando o deteniendo la marcha de la lenta y desigual recuperación que ha venido experimentando en los últimos dos años. Eso es malo para los negocios grandes y chicos. Es malo para nuestra economía y significa que habrá menos gente contratada y que podemos hundirnos en una espiral en lugar del ciclo virtuoso que todos queremos ver, dijo el mandatario.

Obama hizo sus comentarios a la prensa al término de la reunión privada que sostuvo en la casa de una familia en la comunidad de Falls Church, Virginia, donde llevó su cruzada contra el precipicio fiscal.

La posibilidad de un acuerdo entre republicanos y la Casa Blanca parece distante.

Obama mantiene su insistencia de que los republicanos en la cámara baja aprueben extender los recortes de impuestos promulgados durante el gobierno de George W. Bush, sólo para quienes ganan menos de 250 mil dólares anuales, pero no para el 2 por ciento más rico de la población estadunidense.

Los republicanos demandan que la extensión sea también para los más ricos y rechazan alzas de impuestos para este sector. En cambio plantean la posibilidad que el Estado aumente ingresos a través de reformas fiscales y quieren que Obama ofrezca mayores recortes en el gasto de atención de salud y programas de jubilación del gobierno.

El mandatario dijo que está dispuesto a considerar recortes de gastos significativos que desean los republicanos en programas como Medicare, el plan de salud del gobierno para los adultos mayores.

Obama ha dicho que la expiración de estos recortes significaría en promedio 2 mil dólares más en impuestos anuales para una persona de clase media.

A medida que se acerca el plazo de fin de año, el duelo sobre el abismo fiscal estadunidense se concentró el jueves en una renovada pugna sobre aumentar el techo de deuda del país. El líder de la mayoría demócrata del Senado de Estados Unidos, Harry Reid, dijo que el Senado planea votar un proyecto que le daría al presidente Barack Obama el poder para elevar el techo de endeudamiento sin aval del Congreso.

El tema del techo de deuda –el mismo que provocó una pugna a mediados de 2011 que llevó a la rebaja de la calificación soberana de Estados Unidos– se ha entrelazado con el debate sobre el abismo fiscal en las últimas tres semanas, gracias en parte a la insistencia de Obama de que el Congreso le otorgue más poderes para aumentar el límite de la deuda, que necesita ser elevada de nuevo en la primavera.

Los demócratas, que controlan el Senado, dicen que creen que obtendrán los 51 votos necesarios para aprobar la medida, pero mostraron dudas sobre si los republicanos aplicarán obstáculos procesales que exigen una mayoría de 60 votos para aprobar los proyectos. Los demócratas tienen la mayoría en el Senado, con 53 representantes.

Reid señaló que no consideraría otras propuestas para resolver el denominado abismo fiscal, hasta que los republicanos acuerden elevar las tasas de impuestos a las personas más ricas del país.

El abismo fiscal comprende alrededor de 600 mil millones de dólares en aumentos de impuestos y recortes de gastos automáticos que comenzarían a regir a principios del 2013.

Los republicanos se han vuelto cada vez más divididos en las últimas dos semanas sobre si pueden triunfar ante la firme postura de Obama.

En medio de la disputa entre el gobierno y la oposición en torno al abismo fiscal, el senador republicano Jim DeMint, un favorito del ala conservadora Tea Party, renunciará al Senado, informó su oficina.