Usualmente no pega de forma violenta, explica el mánager
Lunes 10 de diciembre de 2012, p. 3
Las Vegas, 9 de diciembre. Mientras Manny Pacquiao yacía desmadejado sobre la lona, medio mundo no podía volver de su asombro por lo que acababa de ver. El golpe de Juan Manuel Márquez, que terminó de manera brutal con una historia de rivalidad que empezó en 2008, sorprendió no sólo al filipino, sino incluso al equipo del mexicano.
El mánager de Márquez, Ignacio Beristáin, no pudo ocultar su asombro por el resultado; la razón que argüía era que su pupilo es preciso con los golpes, conecta de manera quirúrgica uno, dos y hasta tres impactos y por eso el daño que provoca, pero dijo que está lejos de ser un noqueador.
Nunca pensé que Juan pudiera noquear a Pacquiao; Juan no pega, es un peleador muy preciso, pega justo pero no de manera violenta, te mete tres golpes seguidos en la punta de la barba y por eso hace daño, pero no como el filipino, quien con un golpe que da te voltea la cabeza y por eso lo que sucedió fue un fenómeno
, comentó.
Por lo demás, la alegría lo desbordaba, pues había sido testigo de los tres combates anteriores en los que Márquez bajó del cuadrilátero con un empate y dos derrotas, la última muy polémica, pues la opinión de que se la habían regalado a Pacman fue casi unánime.
Estoy feliz porque tenía deseos de ver a Pacquiao en la lona, la verdad hemos ganado tres veces y ya soñaba con este momento
, expuso.
Dijo que cuando Márquez derribó en el tercer asalto al filipino temió un desenlace adverso para su pupilo, pues sabía que por su temperamento se iría a buscar a Manny y éste podía prenderlo con un golpe violento.
Al final, Beristáin y Márquez celebraron en un abrazo triunfal uno de los nocauts más contundentes de los años recientes, mientras a un par de metros Pacquiao estaba inconsciente, abatido sobre la lona.
Esa sorpresa asaltó al promotor Bob Arum, el mismo que fue renuente en noviembre de 2011 cuando el mexicano reclamaba un robo y pedía una cuarta batalla; ahora el empresario expresó su asombro.
Fue increíble lo que mostró Juan Manuel, no hay duda de que su siguiente contrato será el más lucrativo que consiga en su carrera
, dijo el dueño de Top Rank. “Manny está bien, él seguirá peleando con nosotros”, agregó.
Pacquiao era el más sorprendido; nunca en su carrera había terminado fulminado, tardó minutos en volver en sí, pasó instantes sentado en el banquillo de su esquina, pensativo, serio, triste. En el cuadrilátero felicitó a Dinamita y horas más tarde a través de un comunicado.
Quiero felicitar a Juan Manuel Márquez. No tengo excusas
, dijo el filipino. Fue un combate bueno y él mereció la victoria. Pienso que los aficionados que miraron la contienda también fueron unos ganadores
.
Sin embargo, no parece rondarle la idea del retiro. El entrenador del Pacman, Freddie Roach, descartó que su peleador esté acabado; aseguró que sólo fue un descuido y están conscientes de ello.
“No creo que Manny deba retirarse, no creo que sea su final; hablé con él antes de que se fuera al hospital y me dijo que había cometido un error, sabe que se descuidó y caminó hacia el nocaut”, comentó el entrenador.
Márquez tampoco ha vuelto a mencionar la palabra retiro como hizo hace un año exacto. Menos cuando, según las declaraciones de Arum, le esperan las mejores bolsas de su vida, por lo que sólo retomó el tema para advertir que hay Dinamita para rato.
Lo que quería era que el réferi me levantara la mano y terminar la pelea sin ninguna duda, así fue; ya estaba a punto de retirarme, pero creo que ahora lo pensaré un poco más
, dijo Márquez, quien fue felicitado por el presidente Enrique Peña Nieto hasta en dos ocasiones en Twitter.
Ese golpe fulminante a la mandíbula de Pacquiao recorrió como onda expansiva el mundo.
As, en España, y Olé, en Argentina, dieron cuenta del resultado, pero quizás en ningún país se hizo tanto eco como en la tierra natal del Pacman, donde los diarios calificaron de devastador
y espectacular
la forma en que terminó la contienda en Las Vegas.