Lunes 10 de diciembre de 2012, p. a46
Diciembre 12.
Fecha por demás mexicana.
Día consagrado a la Virgen de Guadalupe, la Reina de México y que, año con año es festejada con bombos, platillos, circunstancias, misas, homenajes, peregrinaciones, marchas, cantos por doquier y, cómo no, con las tradicionales y sentidas Mañanitas.
A tal señora, tales honores.
Bien 12 del 12 del 12, en lo taurino hay algo por demás importante que debe ser recordado y nunca olvidado.
Sobradamente.
Sí, el 12 de diciembre de 1912, debutó, en la plaza El Toreo, con una novillada, la ganadería de San Mateo, dehesa fundada por los hermanos don Antonio y don Julián Llaguno, comprar el primero –año 1908–, seis vacas y dos sementales, sangre de Vistahermosa, a don Antonio Rueda Quintanilla, marqués de Saltillo.
Esa tarde fungieron como espadas, Rosendo Béjar, Ernesto Pastor y Francisco Bonal Bonarillo hijo.
Más tarde, 1911, llegaron otras 10 vacas y, andando el tiempo, de los descendientes de esa maravillosa sangre habrían de formarse un buen número de ganaderías que tanto lustre han aportado y aportan a la historia de la más hermosa de las fiestas en nuestro guadalupano y querido México, de lo cual a punto estamos de los 100 años.
Toda una efeméride.
(AAB)