En Los Pinos y frente a los directivos de las principales instituciones públicas de educación superior del país, el presidente Enrique Peña Nieto reiteró su compromiso con las entidades formadoras de investigadores, científicos y tecnólogos y de esa forma dar pasos mucho más firmes en el desarrollo y progreso de México. Para ese fin anunció una inversión de 70 mil 395 millones de pesos en ciencia y tecnología como parte del Presupuesto de Egresos de 2013.

En una ceremonia donde tomó protesta para un segundo periodo al frente del Instituto Politécnico Nacional (IPN) a la doctora Yoloxóchitl Bustamante, señaló que de aprobar los diputados dicho monto esto representaría un incremento de 15 por ciento en términos reales respecto a lo ejercido este año en las actividades científicas y tecnológicas, y es más relevante si se considera que el aumento de todo el presupuesto es de sólo 2.3 por ciento.

El proyecto de gasto del gobierno federal –especificó– contempla además un programa para el desarrollo científico y tecnológico de 2 mil 500 millones de pesos y 950 millones de pesos más para ampliar la oferta educativa de los institutos tecnológicos del país.

Si la Cámara de Diputados aprueba ese plan de egresos, el sector de ciencia y tecnología obtendría para el año próximo un incremento real presupuestario de 73.5 por ciento.

El huelum politécnico rubricó la reunión donde la doctora Bustamante Díez –y como antes lo había hecho el titular de Educación Pública, Emilio Chuayffet– evocó al ex presidente Lázaro Cárdenas como el fundador de esta institución. Y desde hace más de 75 años, dijo, todas las innovaciones y estructuras surgidas en México han tenido como referencia inevitable al IPN.

Presentó un recuento de su oferta educativa, matrícula y del personal académico y de investigación. Y ahí mismo, al mencionar la Ley Orgánica del instituto planteó la necesidad de adaptarla a los tiempos actuales, y que dé mayor certidumbre a su capacidad para cumplir sus funciones y compromisos fundamentales ante la nación, sin cambiar su condición de organismo público del Estado mexicano.

El instituto –abundó– propugna por una educación superior de calidad como base para generar el capital humano que demandan los procesos actuales. Necesitamos una clara política de Estado que acompañe a estos campos, que reconozca el carácter multicultural de la nación como elemento indispensable para que, conjugado con una visión del mundo, complemente los procesos de formación de nuevas generaciones de profesionales y enriquezca las formas de vida y expectativas de la población nacional.

Luego de hacer amplias referencias a las contribuciones de Adolfo López Mateos –el otro presidente del país oriundo del estado de México– al IPN, así como al propio Peña Nieto en su tiempo como gobernador de aquella entidad, Bustamante puntualizó: el IPN nació para resolver necesitades sociales y así se ha mantenido. Reconoce plenamente su contexto y a partir de él intenta contribuir, con otras instituciones, en superarlo.

Convocados para la ocasión estuvieron el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, José Narro; el director del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y ex director del IPN, Enrique Villa Rivera, y el secretario general de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (Anuies), Rafael López Castañares, entre otros, ante ello, el presidente Peña se pronunció además por detener la fuga de cerebros de México.

Es momento de no dejar escapar el talento de estudiantes, profesores e investigadores, que luego son reclutados en otros países; tenemos que frenar la fuga de cerebros y talentos, México debe saber valorar y aprovechar sus recursos humanos, indicó.

Refirió tener un aprecio especial por el Politécnico, pues ahí estudió su padre. Y en varios momentos de su mensaje planteó: el gobierno realizará mayor inversión pública y propiciará más gasto privado para que México aumente sus recursos en educación científica y tecnológica, pues éstas deben ser palancas del desarrollo nacional y las aportaciones de descubrimientos y patentes permitir al país dar pasos más firmes y decididos en su desarrollo y progreso.

A su vez, Chuayffet Chemor resaltó la importancia y fortaleza del IPN, la cual no es sólo resultado de su presencia en el tiempo, sino de los esfuerzos que cotidianamente realiza para abrir espacios a un mayor número de jóvenes para profesionalizar su planta académica y para consolidarse como una institución de vanguardia en materia de investigación.