a interdependencia del crecimiento de la industria petrolera y el PIB, en cualquier parte del mundo –por aquello de ¿qué fue primero, el huevo o la gallina?– obliga a todos los países productores de combustibles fósiles a mantener un ojo viendo las estadísticas de crecimiento del PIB, tanto como las variables de la exploración, la conducción y la refinación de los combustibles, gas y petróleo, y de las diversas calidades que se extraen, que resultan en diferentes productos, para el consumo interno, como para la exportación, en su caso.
Es esto tan importante que en todo el mundo se clasifica a los países como exportadores o importadores. Puede también darse el caso de que haya quienes se dediquen tanto a una como a la otra, empezando por México. O bien, el de Estados Unidos (EU), el que si bien es predominante, por lo menos por ahora y antes de que exploten y lancen al mercado el shale gas (gas pizarra), de reciente descubrimiento para explotación en gran escala, al grado que es considerada la posibilidad que muy pronto pase a constituirse en exportador, modificando de una manera muy importante las características actuales del complejo y sensible mercado petrolero internacional en gran escala. Quien sabe cómo se adecuarán las relaciones comerciales de México y EU más adelante.
De cualquier manera, los progamas de exploración y perforación tendrán que tomar en cuenta esta posibilidad, que anuncia ya el pronto inicio de la era del gas
y ya circulan en todo el mundo las Golden rules, for a golden age of gas, esto es que se espera, ya para muy corto tiempo, que habrán de regir las reglas para una era dorada del gas
. Ya la Agencia Internacional de Energía, por lo pronto, acaba de lanzar un estudio muy cuidadoso de este acontecimiento, con un análisis extenso y profundo para integrar las reglas doradas de la era del gas.
Como se comprenderá inmediatamente, este hecho cambiará la estructura del mercado. Se habla de los perjuicios de la explotación del shale gas al medio ambiente y que esto habrá de imprimir limitantes a su explotación, pero el ruido que produce el entusiasmo y la prisa por la explotación a escala industrial, por ahora, ahoga las voces que llaman a la prudencia, y son casi inaudibles.
Por otra parte, la grave crisis europea que se ha venido afirmando –para unos por causas endógenas y para otros por la fuerte presión que se hace en la Unión Europea, para que acudan en auxilio de los más afectados, y más débiles para resolver sus crisis por sí mismos– lleva los acontecimientos por caminos determinados por sus recursos económicos e industriales, que bien no desean tener que hacerlo forzadamente, y sobre todo en las rutas financieras tan resbaladizas. Mientras los más involucrados, que son los que de menos recursos en general disponen para salir del lodazal en que están atascados, frenan o simplemente cambian el rumbo del perfil industrial.
No puede dejar de mencionarse entre los países en mayor estado de gravedad, como España, con las derivaciones sociales de la crisis, para la fuerza de trabajo de ese país, que anda buscando algún alivio a su crisis de un salvaje desempleo, que trata de amortiguar en el extranjero. En México, por ejemplo, donde luchan intensamente por obtener trabajos de importancia en las industrias petrolera y de generación de energía eléctrica. Esto quiere decir, claramente, Pemex y Comisión Federal de Electricidad.
Mientras, todo el mundo lucha, no solamente por mantener el abastecimiento de la demanda energética mundial, sino por estar preparados para el fuerte aumento que se espera, como consecuencia de la demanda por aumento de la población, por el que imprime a esta la mejoría de la calidad de vida, que justamente reclama, la población de niños y jóvenes que van arribando a este mundo, o que quieren, con toda razón, tener una mejor posición en él, lo cual se dificulta más y más para las nuevas generaciones, que emigran a otros países para tener mejores oportunidades de estudio en buenas, pero muy caras universidades, y luego también, nuevos trabajos que les proporcionen mejores condiciones de vida, pero que erosionan a los jóvenes mejor preparados, para el beneficio de su propio país.
Hay países en el continente europeo, que por necesidades objetivas, se ven obligados a apoyar a sus vecinos, y en todos los casos pueden mantener sus propias necesidades de satisfacer la demanda de combustibles, por ejemplo, sin tener ellos resuelta la propia, y de esta manera se producen tensiones entre países vecinos, lo cual es muy común. México es uno de estos casos, sobre todo en lo que a combustibles se refiere.
El presidente estadunidense, Barack Obama, dispone ya de mayores cantidades de petróleo, con el que se reponen del costo de la invasión a Irak. Lo único que verdaderamente sale ganando es el cambio de Hussein por Obama. Es muy difícil hacer cuentas, pero pienso que la mayor ganancia de EU ha sido política, porque su posción en la región árabe, hostil en general para ese país, ha mejorado, o puede mejorar un poco, cuando se complican las que tienen con Irán y en general, en Medio Oriente, por su compromiso con Israel, pero allí se someterá a una buena prueba, la habilidad del presidente Obama.
Para nosotros, estamos obtniendo lo malo del desarrollo petrolero mundial, que es el crecmiento, inevitable de las emisiones tóxicas y del calentamiento del planeta hasta nieles inconvenientes. Ojalá que las instituciones idustriales como Pemex y CFE, se interesen más por entrar en la difícil lucha por contenerlas dentro de los límites establecidos ya en las diversas juntas cumbre que se han hecho ya, una de ellas en México, de 2ºC para el calentamiento terrestre, y de 450 partes por millón. Desafortunadamente, superadas ya