El domingo pasado fue ultimado El Bocinas por dos sujetos vestidos de médicos
Fallas en la comunicación entre ambas dependencias sobre el ingreso de Crisóforo Rogelio Maldonado al hospital Médica Sur
Con ayuda de policías huyó herido de clínica del IMSS
Miércoles 19 de diciembre de 2012, p. 36
Una serie de errores de las procuradurías generales de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) y de Morelos facilitaron el homicidio de Crisóforo Rogelio Maldonado Jiménez, El Bocinas, presunto narcotraficante que se encontraba internado en el hospital Médica Sur, ubicado en la delegación Tlalpan, ocurrido el domingo pasado, señalaron fuentes de la dependencia capitalina.
Por un lado, durante seis días el Ministerio Público de la ciudad de México obvió verificar la identidad del occiso y ordenar la custodia correspondiente, pese a que el nosocomio informó a la PGJDF, el pasado 11 de diciembre, del ingreso del paciente, cuyos familiares lo registraron con su nombre real, proveniente del estado de Morelos y con heridas de bala en una pierna y el abdomen, a consecuencia de un intento de asalto.
La procuraduría capitalina, por medio de la Coordinación Territorial Tlalpan 3, se limitó a enviar un oficio de colaboración a las autoridades morelenses para que informara del supuesto asalto a una persona llamada Crisóforo Rogelio Maldonado, pero éste nunca fue respondido por las autoridades estatales, señalaron fuentes consultadas.
Poco antes de las 20 horas del domingo, seis días después de haber ingresado al hospital Médica Sur, dos sujetos vestidos como médicos y con cubrebocas ingresaron hasta la cama 2 del área de terapia intensiva, ubicada en el primer piso de la torre 1, donde se encontraba Maldonado Jiménez, presunto líder de la banda de narcotraficantes Los Rojos, a quien dispararon en dos ocasiones en el tórax, para después darse a la fuga.
Dos días antes del homicidio, el gobernador de Morelos, Graco Ramírez, informó en conferencia de prensa que Maldonado Jiménez, a quien identificó como líder de dicha banda, se había fugado de un hospital del IMSS, aparentemente con ayuda de policías ministeriales, luego de ser atacado a balazos por un comando armado.
Pero ni esas declaraciones alertaron a las autoridades capitalinas, que desde un principio estuvieron informadas del nombre de la persona internada en Médica Sur y de la cual ahora investiga su homicidio.
El Bocinas llegó al nosocomio privado en las primera horas del 11 de diciembre en una ambulancia privada, donde sus familiares dijeron que era un empresario del ramo de la construcción que había sido herido en un asalto con arma de fuego, y que años antes había sido víctima de un secuestro.
En realidad, el muerto había sido atacado a balazos cuando se encontraba en compañía de otro presunto narcotraficante, identificado como Antonio Román Miranda, El Moña, quien resultó ileso. Ambos escaparon de las autoridades estatales que los tenían asegurados.
El titular de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal, Jesús Rodríguez Almeida, señaló que Maldonado Jiménez no contaba con custodia de la dependencia a su cargo, ya que en ningún momento le fue requerida.
Es la tercera ocasión que en el Distrito Federal una persona es ejecutada dentro de un nosocomio privado.
El 24 de septiembre de 2010 fue asesinado Rafael Luvinoff, líder de la comunidad gitana en México, cuando se encontraba internado en un hospital privado de Coyoacán, aun cuando tenía un escolta de la PGJDF.
El 30 de marzo de 2011, David Valencia Ramírez fue asesinado por dos hombres en un hospital del Pedregal, donde acompañaba a su esposa, quie se había sometido a una cirugía estética. El homicidio fue relacionado con vínculos con el narcotráfico, según investigaciones.