Nuria Diosdado se vio involucrada en un dopaje que no fue con dolo y perdió sus seis medallas de oro centroamericanas hace dos años en Santo Domingo. Vivió un pasaje amargo, pero no claudicó: salió adelante para continuar como la mejor exponente del nado sincronizado en México y alienta a sus compañeras para hacer historia en busca de la clasificación a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.

Delgada y de hermosos ojos como buena tapatía, Nuria se muestra contenta por el avance de su disciplina con el quinto puesto conseguido en la Copa Mundial, detrás de equipos asiáticos y europeos y muy por encima de los países de la región, así como de Canadá y Estados Unidos.

Animada por ese logro que consiguió el equipo y la buena mancuerna con Isabel Delgado –con quien tiene varios años compitiendo en la modalidad de dueto–, la joven jalisciense no ve imposible que el nado sincronizado nuevamente se posicione entre los 10 mejores del orbe.

Deposita toda su confianza en el proyecto a largo plazo de las entrenadoras Adriana Loftus y Verónica Pavón para mejorar el undécimo sitio de Shangai y el próximo año estar entre las finalistas, con mejores coreografías, en los Campeonatos Mundiales de Natación en Barcelona.

Refiere que a raíz de los Juegos Panamericanos en su natal Guadalajara, hace más de un año, el arte del ballet acuático –como también se le conoce– dio mucho de qué hablar, pues si bien no subió al podio por el favoritismo de los jueces (que dieron el bronce a Brasil), el cuarto lugar para el equipo representó más unión entre ellas.

Hacía muchos años que el nado sincronizado no figuraba y otra vez somos noticia. Es un equipo muy unido que busca un fin común: no tener la mentalidad mediocre de sólo ir a participar (en los certámenes internacionales), señaló Nuria, quien se vio envuelta en un escándalo de dopaje al dar positivo con clembuterol en 2010.

La sincronista aspira comenzar un nuevo ciclo olímpico trabajando al cien y con el fogueo necesario en Europa para hacer un buen papel en el mundial de España y en la siguiente justa regional de Veracruz 2014, donde desea rescatar las seis preseas doradas que le fueron quitadas.