De la experiencia en los comicios federales pasados se desprende le necesidad de nuevas reformas electorales, pero algunas no tendrán eficacia si no se producen cambios en legislaciones paralelas, como la relacionada con medios de comunicación, donde no sólo se requieren modificaciones en la ley electoral, sino en la Ley Federal de Radio y Televisión o en el ámbito de las telecomunicaciones.

Corresponsable de la elaboración del denominado libro blanco, en el cual el Instituto Federal Electoral (IFE) resumirá sus experiencias y sugerencias de cambio, el consejero Alfredo Figueroa subraya que hay un conjunto de temas que pasan por lo electoral, pero lo trascienden, como es el caso de regular la propaganda disfrazada de programas noticiosos, o conformar una mayor oferta de medios de comunicación para que no sea controlada por unos cuantos concesionarios.

Figueroa destaca que regular esta concentración o el ofrecimiento de productos integrados o propaganda disfrazada de noticia, se asocia a lo electoral, pero requiere en los hechos de una apertura de medios públicos, de la desconcentración de los monopolios en televisión y de nuevas cadenas de radio y televisión que consoliden una oferta plural, por un lado, y que respeten el derecho a la información de las audiencias, pues en buena medida, agregó, es una parte importante de nuestros desafíos democráticos.

Programado para entregarse al Congreso de la Unión en febrero próximo, la elaboración del libro blanco está en marcha. Por ahora, explica Figueroa, se han definido los temas y la dinámica de discusión que incorporará las visiones de los partidos políticos.

En este sentido, destacó, hay temas polémicos que deberán incluirse, como la fiscalización de los recursos de los partidos, pues existen planteamientos que pugnan por que sea ajustado el modelo de fiscalización.

Si la equidad es un principio fundamental establecido por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, debe revisarse la temporalidad en la fiscalización, a efecto de que los magistrados cuenten con información sobre los gastos de campaña que los lleve a tener una idea más sólida sobre los gastos de campaña y los resultados, contando con evidencias, pues si carecen de información, hay un contrasentido en la calificación electoral.

Figueroa destaca que algunos temas de la agenda electoral han sido colocados en el Pacto por México y otros se desprenden de la reforma política del 2011, como la regulación del financiamiento y acceso a medios de comunicación de las candidaturas independientes que entrarán en vigor a escala federal en 2015.

Es un tema que el Congreso debe legislar porque, a diferencia de otros aspectos de la reforma de 2007-2008, donde no se aprobaron legislaciones secundarias, en este caso se trata de derechos fundamentales que la autoridad no puede obviar, pues es el el derecho a ser votado.

El consejero menciona que entre los temas que seguramente se incluirán en el libro blanco destaca el de los cómputos distritales de la elección, pues si bien mediante acuerdos del Consejo General, el IFE adecuó su personal para cumplir con los tiempos legales y la apertura de paquetes, sería deseable que la legislación electoral fuera explícita en la forma en que el instituto deberá enfrentar esta fase de la elección y, con ello también las legislaciones locales.

Alfredo Figueroa señala que la comisión especial de consejeros que elaborará el libro blanco, buscará esencialmente los consensos con los partidos políticos en la mayor parte de los temas y en otros, seguramente se consignarán distintas las visiones que se tengan.