Adquiere drones y nuevo sistema de radar
Lunes 24 de diciembre de 2012, p. 9
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) incrementó su capacidad de vigilancia e intercepción aérea, obtención de información y generación de inteligencia en los pasados tres años con la adquisición de un sistema de aviones no tripulados (drones) Hermes 450 y de un nuevo sistema de radares con un costo total de 143 millones 700 mil dólares.
Ante la necesidad latente
de incrementar la capacidad del gobierno mexicano para combatir el tráfico de drogas y la delincuencia organizada, vigilar instalaciones estratégicas y zonas fronterizas, realizar reconocimientos en zonas urbanas y rurales, y con el fin de apoyar a la población civil en casos desastres naturales, el alto mando del Ejército compró los aparatos entre 2009 y 2012, según el documento denominado Rendición de Cuentas 2006-2012.
Las aeronaves, que costaron 25 millones de dólares –cuyo número no especifica el informe–, tienen una longitud de 6.1 metros, 10.5 metros de ancho, con una autonomía de 20 horas de vuelo y superan los 92 nudos de velocidad.
Añade el texto que desde el mes de junio de 2010 el Centro de Mando y Control del Sistema Integral de Vigilancia Aérea es el responsable de la búsqueda y recolección de información para su análisis y difusión a nivel regional. La información generada por las naves es recibida en tiempo real por el centro de mando, lo cual le permite al disponer de información precisa y oportuna
para el desarrollo de operaciones contra el narcotráfico y la delincuencia organizada, efectuar la vigilancia de las zonas fronterizas, contribuir en las operaciones de protección civil y vigilar instalaciones estratégicas.
Equipo multifunciones
Por otra parte, la Sedena adquirió, mediante un arrendamiento financiero de Banobras a 10 años, un nuevo sistema de radares por un total de 118 millones 700 mil dólares que tiene como propósito “acotar la diversidad de medios y rutas aéreas empleadas para el tráfico de drogas, proteger áreas estratégicas e instalaciones vitales de ataques aéreos convencionales o terroristas y contribuir a mitigar los efectos adversos de fenómenos naturales.
Este sistema de radares pretende “recuperar e incrementar la cobertura de observación para ejercer en forma eficiente la vigilancia y control del espacio aéreo nacional; detectar y dar seguimiento a tráficos ilícitos que se internen en la frontera sudeste o que se generen en nuestro territorio y activar las fuerzas de intercepción aéreas, terrestres o anfibias.
Además, sirve para guiar desde tierra el apoyo a las operaciones de los aviones de vigilancia, intercepción, transporte o reconocimiento, bajo cualquier condición atmosférica.
El sistema la vigilancia y control del espacio aéreo nacional consta de radares de largo alcance 3D, modelo AN/TPS-78, estado sólido, banda S
transportables con una cobertura de 240 millas náuticas; un centro de mando y control regional; un radomo; cuatro camiones de cinco toneladas 6X6, ocho generadores y un lote de equipo para comunicaciones.