Se efectuaron tres conciertos con obra suya y se estrenó la pieza Virgencita
Se celebraron los natalicios de Moncayo y Mata; casi desapercibido, el de Nancarrow
Jueves 27 de diciembre de 2012, p. 3
El 2012 fue un año pródigo y memorable en lo que concierne a la presencia en México de algunas de las más importantes figuras del arte musical que existen hoy día en el mundo.
Entre ellas hay que destacar al compositor estonio Arvo Pärt, cuya visita, en octubre, representa el acontecimiento más relevante que vivió el panorama nacional de la música de concierto en estos 12 meses.
Y lo es no sólo por tratarse del más grande compositor vivo del planeta, una leyenda viva
, como se le considera, sino porque fue la primera visita que hace en plan profesional a un país de América Latina.
De apenas una semana, fue una estancia provechosa e histórica la de Arvo Pärt en nuestra nación, donde recibió un homenaje por parte de la versión conmemorativa del 40 Festival Internacional Cervantino.
Como parte de tal reconocimiento, la Orquesta de Cámara de Tallin y el Coro Filarmónica de Estonia realizaron tres conciertos integrados por obra suya, en cuyo contexto se hizo el estreno mundial de una pieza coral escrita ex profeso, Virgencita.
Dichas presentaciones tuvieron lugar en la ciudad de León, luego en la capital de Guanajuato y por último en el Palacio de Bellas Artes en la ciudad de México. Todas inolvidables.
Para cerrar su gira por el país, el autor recibió el encargo de escribir una pieza de gran formato para los dos órganos monumentales de la Catedral Metropolitana.
Otra de las grandes celebridades que visitaron nuestro territorio fue el director Riccardo Muti, en la que fue su segunda actuación en el país.
En esta ocasión, el legendario músico italiano ofreció un par de conciertos al frente de la Orquesta Sinfónica de Chicago, de la que es titular y está considerada una de las mejores del orbe.
Fueron dos sesiones sublimes e intensas. La primera tuvo lugar en el Teatro Juárez, en la capital guanajuatense, y la otra en el Palacio de Bellas Artes, en la capital de la República, donde el maestro compartió algunos de sus secretos, en una clase magistral.
Al igual que Pärt, la presencia de Riccardo Muti en estos lares fue posible gracias al Festival Internacional Cervantino, que conmemoró su 40 aniversario con un más que generoso y atractivo programa en el que la música, en sus diferentes géneros y variantes, fue la protagonista principal, con más de un centenar de actividades.
A la lista de personalidades de la música internacional que estuvieron en México en el transcurso de este año hay que agregar a aquellos que actuaron en el Palacio de Bellas Artes como parte de su programa internacional, entre ellos el catalán Jordi Savall, el pianista chino Lang Lang y el barítono ruso Dmitri Hvorostovsky.
No hay que pasar por alto las dos visitas que hizo este 2012 el compositor y pianista estadunidense Philip Glass. La primera fue en noviembre, para asistir al montaje de su ópera Einstein on the Beach, en el Palacio de Bellas Artes.
Y la otra, hace unos días, para ofrecer un singular concierto de piano en Real de Catorce, San Luis Potosí, acompañado por dos músicos wixárikas o huicholes, a beneficio de una comunidad de esa nación indígena.
Las conmemoraciones
México celebró este año a dos de sus más relevantes músicos: el compositor José Pablo Moncayo, por el centenario de su natalicio, y el director de orquesta y compositor Eduardo Mata, quien este 2012 habría cumplido 70 años de vida.
El primero, autor del emblemático Huapango, recibió un homenaje nacional que, entre otros aspectos, incluyó la grabación y la edición íntegra de su obra, material con el que se conformó una caja conmemorativa.
Además, en el transcurso de estos 12 meses su obra fue interpretada por diversos orquestas, ensambles y solistas nacionales, si bien el concierto conmemorativo oficial tuvo lugar el 29 de junio, día exacto de la efeméride, en el Palacio de Bellas Artes, en una velada en la que el entonces presidente Felipe Calderón fue abucheado.
El 70 cumpleaños de Eduardo Mata, en tanto, fue recordado también con un tributo nacional, a lo largo de septiembre, que incluyó conferencias, mesas redondas, charlas, la remasterización de una grabación que se hizo en vivo y estaba inédita, y la interpretación de sus obras a cargo de diferentes orquestas y ensambles del país, además de que el programa Instrumenta Oaxaca le dedicó todas sus actividades.
En contraste, el centenario del natalicio del compositor mexicano de origen estadunidense Conlon Nancarrow, cumplido el 27 de octubre, pasó prácticamente desapercibido para las autoridades culturales y el medio musical mexicano.
A excepción de la sesión de escucha que a principios de año le dedicó la Fonoteca Nacional y el homenaje de todo un día que organizó a principios de diciembre el Museo Universitario del Chopo, nada se hizo para ése que es considerado en el mundo como uno de los más revolucionarios músicos del siglo XX.
Los que no pasaron desapercibidos fueron los 75 años de Radio Universidad, los cuales fueron festejados durante junio por la emisora con una serie de emisiones especiales, publicaciones y conciertos conmemorativos.
Fin de una era e incertidumbre
En contra de varios imponderables e inercias externos, entre ellos los monetarios, la revista Pauta, fundada y dirigida por el compositor Mario Lavista, llegó este año a su trigésimo aniversario.
Y lo hizo consolidada como la más importante publicación en México, y una de las más relevantes en lengua española, dedicada a la música de concierto y la relación de ésta con otras expresiones artísticas.
En contraposición, en abril pasado se dio la triste noticia del cierre definitivo de Sala Margolín, por razones de índole económica, y con ello se puso fin a toda una época.
Esta sui generis librería y tienda de discos logró convertirse en su poco más de medio siglo de existencia en uno de los referentes culturales de la ciudad de México, espacio en el que varias generaciones conocieron, se adentraron e inclusive se especializaron en el arte musical.
Este recuento concluye con la incertidumbre que aún impera en gran parte de las instituciones y áreas de cultura dependientes de los gobiernos federal y locales ante el cambio de administraciones.
Las orquestas, grupos musicales y solistas de Bellas Artes están en espera de que se den los nombramientos de quienes habrán de ser sus nuevos titulares. En ese impasse se mantienen la Sinfónica Nacional y la Compañía Nacional de Ópera, entre otras agrupaciones. Lo mismo ocurre en el ámbito de la capital del país, con la Filarmónica de la Ciudad de México.