Un juez especial señala a dos tenientes como autores materiales
Sábado 29 de diciembre de 2012, p. 20
Santiago, 28 de diciembre. La justicia chilena ordenó hoy procesar y detener a ocho militares en retiro por participar como autores y cómplices del asesinato del cantautor Víctor Jara, en lo que fue uno de los primeros y más emblemáticos crímenes cometidos después de que Augusto Pinochet se instaló en el poder, en 1973.
El juez especial de la corte de apelaciones de Santiago, Miguel Vázquez Plaza, dictó los procesos tras una investigación en la que se establecieron los detalles del crimen. Apunta como ejecutores a los tenientes Hugo Sánchez Marmonti y Pedro Barrientos Núñez, por lo que se les acusa de homicidio calificado.
Barrientos Núñez, El Príncipe, reside en Estados Unidos. En este caso, el magistrado pidió su captura.
Por complicidad se procesó y ordenó la reclusión de Roberto Souper Onfray, Raúl Jofré González, Edwin Dimter Bianchi, Nelson Hasse Mazzei, Luis Bethke Wolf y Jorge Smith Gumucio, ya arrestados. Todos los imputados deberán ser ingresados al batallón de policía militar número uno en Santiago, cárcel de lujo para homicidas con uniforme.
El asesinato de Jara fue cometido el 16 de septiembre de 1973, luego de que fue brutalmente torturado. Recibió al menos 44 impactos de bala, de acuerdo con la necropsia. Pocos días antes, el 11 de septiembre de aquel año, el entonces general Pinochet había encabezado el golpe de Estado que derrocó al presidente socialista Salvador Allende.
Entre los días 13 y 16 de septiembre de 1973, agrega el fallo, se realizaron interrogatorios a detenidos al interior del estadio Chile, sin que ello obedeciera a procedimientos judiciales o administrativos previos, algunos de los cuales fueron practicados por personal de la segunda fiscalía militar de la época. Allí, entre otros, fue interrogado Jara.
En la resolución judicial se establece que Jara fue detenido cuando se encontraba en la Universidad Técnica del Estado (actualmente Universidad de Santiago de Chile), donde daba clases y el estudiantado resistía el golpe, tras lo cual fue trasladado con otros compañeros al estadio Chile, convertido entonces en centro de detención y tortura, que hoy lleva el nombre del artista.
El crimen obedeció, al parecer, a que su principal delito
era su militancia comunista y su apoyo al gobierno de Salvador Allende. El autor de temas como Te recuerdo Amanda o El cigarrito, al ser reconocido entre los detenidos, fue separado del grupo y luego de su asesinato el cuerpo fue arrojado anónimamente al Cementerio General.
En 2009 la justicia reactivó la investigación del caso y ordenó la exhumación del cuerpo. La viuda del músico, la británica Joan Turner, así como su familia y miles de seguidores del artista rindieron finalmente en diciembre de ese año un homenaje al artista, al darle el funeral que no tuvo en 1973.