La Secretaría del Medio Ambiente del Gobierno del Distrito Federal comenzará este año un estudio que permitirá, entre otras acciones, requerir a Pemex con información precisa para la reformulación de sus combustibles y reclamar una norma oficial más exigente en la calidad de los mismos.

La titular de la dependencia, Tania Müller García, presentó ayer el programa de monitoreo atmosférico de la calidad del aire 2013-2014 que contiene un estudio, con apoyo del Centro Mario Molina, para medir permanentemente los niveles de medio centenar de hidrocarburos generadores de ozono, algunos de mayor toxicidad y carcinógenos como benceno, tolueno y 1,3 butadieno, así como una veintena de componentes y precursores de partículas suspendidas menores a 10 micras.

Después de un recorrido por el laboratorio del Sistema de Monitoreo Atmosférico, la funcionaria explicó que estas mediciones permitirán identificar las posibles fuentes de emisión y diseñar políticas específicas de control.