En la ruta de La Onda
l título del libro emblemático de Parménides García Saldaña surgió como respuesta a la desiderata rocanrolera motivada por el adiós a 2012. Sin caer en la trampa de elaborar una lista de propósitos y mucho menos escribirle carta a Santa, sí existen aspiraciones para el año 13 del siglo XXI. Por ejemplo, estaría bien rencontrar la ruta de la onda, esa donde transitan los chavos más golpeteados, más marginados, a quienes algunos inanes pretenden no ver, y quienes los ven, los miran con altas dosis de invidia/desprecio por su gusto por el rock genuino, el de la imagen y voz contestataria, libertaria, grasosa, sincera; jóvenes lejanos al glam chafa y a la pose de rebelditos de telenovela. Por esto mismo, nosotros rogamos porque las nuevas bandas rocanroleras no se fusilen cursis baladas sesenteras; que le vuelvan a pegar al rock macizo, claridoso, enojado; el del lenguaje directo: oye Cristo no regreses/ no te vayan a rapar...
o irónico: ...ya sólo va poder tocar/ el hijo de Díaz Ordaz.
, expresiones escuchadas en dos rolas clásicas: Caminata cerebral y Abuso de autoridad, de Love Army y Three Souls in my Mind, respectivamente. Sea pues, 2013 el año del resurgimiento del rock mexicano, aunque para eso haya que sacar la patita de conejo o hacerse una limpia para espantar la mala suerte que, dicen, trae la triscaidecafobia.
Concurrida asistencia y boda rocanrolera
Durante minutos, que parecían eternos, no se avanzaba un paso. La muchedumbre permanecía inmóvil; ese lapso era desesperante. Eran cientos los encapsulados entre los pasillos del Tianguis del Chopo. La asistencia de los dos últimos sábados de 2012 fue abrumadora; los motivos fueron diversos, entre ellos, las vacaciones de fin de año cuando los visitantes al Chopo aumentan –mínimo– al doble; sólo que ahora, fueron más los que quisieron dar un rol por el tianguis. Además, contribuyó que algunos mercachifles –que no choperos– invadieron los pasillos con su mercancía, reduciendo el espacio peatonal. Al final, los verdaderos choperos tuvieron que improvisar rutas de acceso y salida para agilizar el recorrido de los visitantes, que en su mayoría, agarraron la onda y disfrutaron de su visita. En medio del gentío, El Rolly, mandamás de la revista Banda Rockera, se dio a la tarea de repartir invitaciones para su boda, a realizarse el próximo domingo 13 de enero. Habrá ceremonia religiosa donde fungirán como padrinos David Lerma –El Guadaña, cantante de Bostik– y esposa; en el enlace civil los testigos serán Benny Rotten –de Espécimen– y Charlie Monttana, con sus respectivas cónyuges. Rolly y Carmen, los aún novios, han convocado a un buen de rocanroleros a este enlace. La lista de invitados es larga y además se esperan palomazos para prolongar la fiesta; el cartel anunciado lo encabeza Haragán sin Cía, Garrobos, Dr. Tregua, Sur 16, ADA, Wotam y The Billyz. Ojalá de esta pachanga salgan planes para reunir al disperso rock mexicano.
Twitter: hdezchelico