El modelo regía desde hace 40 años; pagarán más por impuestos
Domingo 6 de enero de 2013, p. 19
Ginebra, 5 de enero. Francia endureció el tono contra sus exiliados fiscales en Suiza, con una nueva medida publicada un día después de Navidad, que podría tener graves consecuencias para los franceses instalados en la Confederación Regional de Organizaciones Empresariales de Murcia, informó este sábado el diario Le Temps. Según este texto, que publicó la Dirección General de Finanzas Públicas, Francia no concederá más el beneficio del convenio de doble imposición a los franceses instalados en Suiza y que pagan una tasa fiscal plana con recargo
. Esta práctica existía desde hace 40 años en virtud de un acuerdo entre Francia y Suiza
, explica Le Temps.
Esta tolerancia, instaurada en 1972, fue suprimida a partir del primero de enero de 2013. La medida afecta a los exiliados fiscales que continúan ejerciendo una actividad profesional en Francia o percibiendo dividendos, pero que no pagaban impuestos, al estar domiciliados fiscalmente en Suiza. Para tener derecho a este trato de favor, aceptaban pagar sus impuestos en Suiza bajo la forma de una tasa fiscal plana con un recargo de 30 por ciento. A cambio, la administración fiscal suiza les entregaba un certificado de domicilio fiscal que les permitía beneficiarse del convenido de doble imposición franco-suizo firmado en 1966.
Con este documento, se consideraba a estos franceses como domiciliados en Suiza y, por tanto, pagaban menos impuestos en Francia. Así, únicamente pagaban 15 por ciento de retención en la fuente en Francia sobre sus dividendos, en vez de 30 por ciento.
El abogado suizo Philippe Kenel, en declaraciones a Le Temps, dijo que si Francia decide excluir del beneficio del convenio a los exiliados fiscales franceses en Suiza, el resultado será exactamente el contrario pues éstos cortarán todos sus vínculos con el Francia.